jueves, 3 de julio de 2008

Capítulo XIIII B

B
¿Tu familia?
Entera, por el momento. ¿Qué te trae que ando sin tiempo?
Mirá y fijate.- un oscuro hombre de gris que era un eslabón fundamental de los iluminantes le dio un sobre con un papel en su interior. Este hombre era militar retirado y tenía contactos con los servicios de inteligencia y con la policía. Conseguía cualquier cosa que se le pidiera.-
¿A Jorge Fernández?
Sí, y callate que en este bar escuchan todo.
Pero, ¿Por qué?
Porque se opone a la guerra.
¿Seguro eso?
Absolutamente, además más de una vez en reuniones de amigos dijo que era comunista.
¿Y eso?
Ya lo sabés.
Está bien prometo no intervenir con los agentes del servicio. Además, como no me pedís nunca cosas raras como estas…
¿Y despejas la zona?
Ni en pedo.
Pero..
Pero no. Flaco eso es peor. Escuchame, no sirve. Encima llamás más la atención. No, es una locura.
No me digas que nunca lo hiciste.
Nunca lo hice. Y no lo voy a intentar ahora. Además… creo que no lo haría ni por el presidente. En realidad te digo que la zona despejada casi no existe. Es al revés, se necesita gente que te mantenga despejada la zona. Creo que no tenés idea de lo que me pedis. O la gente que te manda no conoce mucho el paño.
Entonces no podés.
No hay modo.
Está bien, está bien.