martes, 17 de junio de 2008

Capítulo XI b

Por lo que más quieras.
O sea, por vos.
Por lo que más quieras te pido que no se entere nadie de lo nuestro.
Lo que más quiero sos vos. Por lo menos en este momento. Y además me estás pidiendo una locura.
Lo nuestro es una locura. Y más vos, que vocinaste en la organización. Y ya ahí son muchos.
Y vine con vos.
¡¡Suficiente!! A eso voy. Y es la última vez. Nadie te tiene que ver conmigo. De eso estoy hablando.
Es que cada vez entiendo menos.
Me vas a ver en esta casa o en la organización.
¿Nada más?
Para mi tampoco es fácil.
Menos mal.
Para algunas cosas sos tan inteligente.
Y para otras tan boludo.
Sí. Es que tanto vos como yo podemos ser investigados por la SIDEA. Si nos ven juntos..
Levantamos sospechas.
Y además, además,..
Es más fácil que nos agarren.
¿Estás listo?
¿Para que?
Para esta misión –dijo mientras se desnudaba frente a Ernesto M. Y ocurrió lo que ella sabía que sería inevitable desde que lo conocío. Ocurrió eso que jamás Ernesto M. habría imaginado sin pagar. Ni con ella, ni con otra mujer.
No, no te apures.
¿Estás segura?
Sí, si. ¿Vos? –dijo sonriendo.-
Por supuesto.
Podría contar y relatar como fue todo. O cuanto tiempo. O lo que dijeron y sintieron. Aunque prefiero recordar que la intimidad de las personas es justamente eso. Y si no, si quiere saber la vida privada de alguien, prenda la tele y deje de leer.
Hay algo raro.
¿En mi?
En Claudio.
¿Por?
No tiene pasta de líder.
¿Hablás en serio?
Sí.
Pero mirame. Mirame, lindo.
¿Qué?
Es un líder regional.
La capital me parece importante.
Sí, pero no del modo en que vos pensas. No sabés cual es su misión, ni su verdadero nombre. Ni siquiera sabés el mío.
Ni si sos mujer.
Boludo. Hablo en serio.
No me gusta que me hables así.
Y tu jefe del trabajo.. ¿tiene esa pasta de jefe?
Pasta de garca.
Acá es distinto.
Ojalá.
En serio, un tipo como vos incluso puede ser jefe. ¡Ay, ay! Me muero, ¿Qué me hiciste, choto?
Rió para fingir, pero cuando Edith se levantó para ir al baño revisó sus documentos. Edith Artussa. Solo en ese momento se sintió un poco más tranquilo, pero no menos confundido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno aca entre más confusión para ernesto hay mas esperanza.abrazo yan pol

Jean Paul dijo...

Gracias. Re´cién ahora pude entrar. Estuve manifestando

Nicolás Lucca dijo...

Dije paranoia. Lo dije. Revisándole los documentos después de estar riendose juntos.

Bueno, es entendible, de todos modos, no?


53 años del bombardeo a la Plaza.

Abrazo!