jueves, 3 de julio de 2008

Capítulo XIIII B

B
¿Tu familia?
Entera, por el momento. ¿Qué te trae que ando sin tiempo?
Mirá y fijate.- un oscuro hombre de gris que era un eslabón fundamental de los iluminantes le dio un sobre con un papel en su interior. Este hombre era militar retirado y tenía contactos con los servicios de inteligencia y con la policía. Conseguía cualquier cosa que se le pidiera.-
¿A Jorge Fernández?
Sí, y callate que en este bar escuchan todo.
Pero, ¿Por qué?
Porque se opone a la guerra.
¿Seguro eso?
Absolutamente, además más de una vez en reuniones de amigos dijo que era comunista.
¿Y eso?
Ya lo sabés.
Está bien prometo no intervenir con los agentes del servicio. Además, como no me pedís nunca cosas raras como estas…
¿Y despejas la zona?
Ni en pedo.
Pero..
Pero no. Flaco eso es peor. Escuchame, no sirve. Encima llamás más la atención. No, es una locura.
No me digas que nunca lo hiciste.
Nunca lo hice. Y no lo voy a intentar ahora. Además… creo que no lo haría ni por el presidente. En realidad te digo que la zona despejada casi no existe. Es al revés, se necesita gente que te mantenga despejada la zona. Creo que no tenés idea de lo que me pedis. O la gente que te manda no conoce mucho el paño.
Entonces no podés.
No hay modo.
Está bien, está bien.

viernes, 27 de junio de 2008

capitulo XII

XIII
A

No, el pibe no sabe.
¿Cuál es la misión?
Salvar al mundo.
No sea idiota. Hablo de su misión específica para llegar a ese fin.
EH.. señor, yo… Nuestra misión concreta es evitar la tercer guerra mundial.
¿Cómo?
Aumentando los conflictos y las contradicciones internas e históricas de cada país.
¿En Argentina específicamente?
Generar conflicto, caos social. Porque el nuestro es un país que no tiene problemas étnicos, o geográficos serios.
Pero..
Pero tiene un problema estructural económico muy serio. Tiene una gran inflación, una enorme inestabilidad laboral desde los noventa. Y el pueblo vive insatisfecho.
Hay te acercas. ¡¡Angustia, y falta de esperanza!!
Sí, señor.
Y .. ¿usted piensa que secuestrando a un ministro se logra eso?
Ese ministro está muy bien visto. Además ya tenemos a los futuros culpables. Pero lo más importante es que prácticamente no hay posibilidades de fallar y nos permite poner en práctica un plan alternativo, en caso de que algo fallara.
¿Quiénes serían los futuros culpables?
La opción primera es un grupo de ultra-derecha aliada al desprestigiado Fernando del Solar. Aunque en caso que no se pudiera llevar a cabo el plan..
¿Qué?
Bueno, en ese caso existiría la posibilidad de sacrificar a un miembro de nuestra organización. O incluso dos.
¿Tienen al chivo expiatorio?
Sí.
¿Nombre clave?
Su nombre clave es Coco.
Sí. Un ¡grado uno!
Hubo una gran investigación.
Espere. Tranquilo. Eso lo doy por descontado. Siga explicandome.
Lozcano tomaría el poder porque el jefe del Senado y el vice no querrán asumir. Se lo garantizo. El primero de ellos no tiene ansia ni necesidad de poder, el segundo será amenazado por el mismo grupo que hipo- teticamente habría matado a Fernández. Aunque eso, eso..
¿Eso que?
No es lo importante. Lo fundamental para nosotros es lograr que la gente salga a la calle. Mire este documento.
No, no quiero leerlo. Cuenteme de que se trata.
Habla de la invasión Argentina a Chile. Es un informe que obtuvimos de la Sidea. Pero llama la atención las armas rusas y chinas, el apoyo logístico boliviano y peruano. En el medio habrá compañías norteamericanas y europeas que se quedaran con el 80 o 90% de nuestra agua y petróleo. Se supone que hay reservas de cerca de 3000 millones de barriles de crudo entre Argentina, Uruguay y Brasil. Obviamente, Chile contaría con armamento britá nico y norteamericano. Posiblemente, Brasil invada Argentina. Una locura. Pero es la realidad. Todo esto una vez que ya Rusia y Estados Unidos esten embarcados en Irán. Bueno, de hecho ya está actuando el ejército francés, israelí y ruso en Kosovo.
Eso ya lo se. No se vaya por las ramas.
El fin nuestro es evitar está guerra estúpida. No fallar como los iluminantes franceses o rusos. Pero los británicos y los españoles lo están haciendo muy muy bien. Para evitar la masacre de nuestro pueblo y de los países limítrofes debemos despertar a la masa. Hacerla tomar las calles en nombre de la democracia, el pan, el trabajo, la libertad. Pero sobre todo y principalmente en nombre de la paz. Y hacer piquetes a cualquier movimiento de tropas. Para eso contamos con piqueteros y numerosos grupos de izquierda. Aunque hay que encender la chispa. ¿No?
Casi me convence.
Es nuestro plan señor.
¿Sabe mi nombre?
No.
¿Sabe el riesgo que corremos?
Sí.
¿Cree que no va fallar el grado uno?
Además de grado uno, es un hombre enamorado.
Entonces adelante, cuentan con el apoyo mío y de los iluminantes del resto de América.

martes, 24 de junio de 2008

XII bis pensando

XII bis

Mientras un político defiende la democracia para hacer sus negocios, un hombre se sube a un taxi. Un taxi que no es suyo y en el que deberá trabajar más de diez horas para poder recuperar nafta y lo que le da al dueño. Más de diez horas arriba de un auto para poder comer. Para poder alimentar a su familia. No le va a quedar tiempo para darle dignidad a sus hijos. Además el ya la perdió. Y lo sabe. Por eso putea a los colectiveros.
Mientras un tipo levanta cartones por la calle, un empleado público gana lo justo. No, lo injusto. No es justo. Mejor dicho solo es lo justo para comer. Como el cartonero. Gana solo unos pesos más que el cartonero. Pero dice “es que yo tengo otra educación” y por lo tanto cree que debe tener otras necesidades, otros derechos y por ende más guita para poder comprarse más boludeces que lo tapen de la mierda y el cartonero que lo rodea. Pero es cierto no le alcanza. También es cierto que un cartonero no está trabajando. No, está sobreviviendo.
Un pibe pobre y chorro se droga. No le queda otra. Tampoco le serviría ir al colegio; solo demoraría más las cosas. El policía piola, se adapto y es parte de la corrupción. Es que si no, no subsiste. Se lleva al pibe, lo tienen un tiempito guardado y sale peor. Va a matar a ese policía, al juez, a usted o a mi: ¿quién safará? Yo no fui, fue tete.
Es que mientras Jorge Fernández se llena la boca hablando a dándole una limosna a Ernesto M., quien debería vivir con una mierda de sueldo, hay gente que ya perdió la esperanza. Y si la esperanza es lo último que se pierde, entonces esa gente ya perdió todo lo demás.
Por estas y muchas más razones yo me dedico a escribir. Por esta y otras razones Ernesto hace lo que hace. ¿Está bien? No, no se trata de eso. Se trata de estar. Se trata de gritar y patalear. Y como todo buen argentino: protesto, luego existo. Consumo, luego existo.

viernes, 20 de junio de 2008

CAPITULO xii

XII

No entiendo cual es el sentido. Pero no puedo dudar. Posta. ¡Puta madre! Ahora que me siento tan bien debo jugarme la vida. Bueno, que se yo por ahí no es tan así. Por ahí no me juego la vida, o por ahí ella no me quiere. Era lógico porque antes no tenía un carajo. Pero ahora aparece Edith, y bueno. Bueno, será por ella. Es que si no lo hago, igual la pierdo. Me va a perder el respeto. Tarde o temprano me deja. Si lo hago, si lo hago y si safo… tengo una chance. Nunca es fácil, eso es cierto. Encima me dicen grado uno. Y leo este folleto, lo prendo fuego y lo copio a mano. Después me dan otro papelito, no lo puedo leer, no se a quien se lo tengo que dar y encima me devolverá otro. Lo peor es que me dejan solo. No, solo no. Pensaron todo. Todo los hijos de puta. Porque en el medio aparece Edith. Esperar en esta esquina de mierda.
¿Ese es?
Sí, el mismo.
Pero que pinta de boludo.
Ideal, vos lo dijiste.
¿Y entonces?
Le agarras el papel.
¿Y él?
Te va a esperar. Escucha. No hagas preguntas. No se te paga para eso. Tu informante en la SIDEA, ¿Qué data nos tiene?
Cero. Y además dudo que los ayude.
Te dijimos que era una boludez.
Y yo no les prometí nada.
Está. Esta muy bien. Escucha: Va a venir una mina con pulóver verde. Peinado raro, flaquita. A los diez minutos, en Perón lo volvés a ver y te da la data.
Y no hay más problemas.
No podemos fallar.
Si me agarra la Sidea, va el en cana.
En realidad, vos no podés fallar.
Y hasta las bolas.
Mira el carnet falso Chelo: Ernesto M. afiliado al grupo extremista de derecha Algarrobo.
Jaja, pensaron todo hijos de puta. Es verdad que deben tener un plan b.
Anda yendo, que se lo ve nervioso.
¿No me vas a decir quienes son?
Anda, hace lo tuyo amigo.
¿Pero quien sos?
Mejor que nunca lo sepas, pero para vos soy Daniel.
Hola.- dijo Ernesto.
Callate, te van a decir como seguis. Gracias.
Si, tiene razón. Soy un boludo. Pero un boludo importante. Pero un boludo feliz, floreciente y fosforecente, porque me reconoció de lejos. Y yo pensaba que el sexo me iba a tranquilizar la cabeza, pero estoy embotado. Muy colgado, más que lo habitual. No se que carajo, si se que carajo. Es por ella y punto. Si ella tiene mucho que ver. Además… Dios, si. Por favor. Si cualquiera es ateo cuando la vida te sonríe. Hijo de mil putas que a ella no le pase nada. Nada, de última a mi. Pero que a ella no le pase nada. ¿Quién decía que si no había Dios, estaba todo permitido? Yo creo que si la gente se muere de hambre a mi tampoco me puede nadie prohibir nada. En tal caso, si obligarme a cambiar las cosas. Es que somos unos pobres mendigos en busca de un poco de amor, de alguien que nos quiera y después nos olvidamos. Somos brutos desagradecidos. Por eso me gustan los perros. Los tipos no se olvidan nada. Y siempre, siempre tan bien predispuestos. ¿Esa es ella? No se. Es que la vida lo elige a uno, ¿o es al revés? Esta es la civilización que inventa autos porque no se banca caminar. Sí, si es como dice Sábato: la pobreza no solo es material, sino también espiritual. No, ¡ah, es ella! ¿Estará tan enamorada como yo?
Dale mi amor.
Seguime y entremos aca.
¿Por qué?
Hace lo que te digo.
Explicame.
Te explico: saca ese papel.
¿Qué dice?
Decime.
Datos sobre Jorge…
No me digas nada. –le tapo la boca.- Es como un pequeño formulario. Llena los datos, ¿si?
Tengo miedo.
No jodas, todavía no hicimos nada.
No, todavía no.
Tenemos cinco minutos.
¿Y?
Besame, ganso.
Besame el ganso.
Se besaron como si fuera la última vez. Con tanta pasión, que Edith temió que llamaran la tensión.
Vamos a dar una vuelta manzana.
Pero..
Nuestra gente nos vigila.
¿Y nos escucha?
Pregunta de grado uno. Dame la mano.
Que pero, ¿Qué es eso de discriminar por grados?¿
Simple y complejo a la vez. Vas a ver cosas que no vas a entender. En principio es todo confuso, a medida que vas entendiendo se te va ascendiendo. Pero quedate tranquilo conozco gente que fue seis o siete años grado uno.
¿Por boludos?
O porque no había misión para asignarle. Vos seguro que ascendes rápido.
Jurame que no me vas a cagar.
¿Y vos?
Espero que me muera en el intento.
Estás leyendo mucho a Wilde. Tranqui Ernesto, o no sabés ¿la importancia de llamarse Ernesto?
Soy un tarado.
No, para que llegamos.
Ahí está.
¿Llenaste bien todos los datos?
Espero que sean suficientes.
¿Está?
Sí.
Gracias.
Edith: ¿servirá para algo?
Sí, si no no te lo hubieran pedido.

martes, 17 de junio de 2008

Capítulo XI b

Por lo que más quieras.
O sea, por vos.
Por lo que más quieras te pido que no se entere nadie de lo nuestro.
Lo que más quiero sos vos. Por lo menos en este momento. Y además me estás pidiendo una locura.
Lo nuestro es una locura. Y más vos, que vocinaste en la organización. Y ya ahí son muchos.
Y vine con vos.
¡¡Suficiente!! A eso voy. Y es la última vez. Nadie te tiene que ver conmigo. De eso estoy hablando.
Es que cada vez entiendo menos.
Me vas a ver en esta casa o en la organización.
¿Nada más?
Para mi tampoco es fácil.
Menos mal.
Para algunas cosas sos tan inteligente.
Y para otras tan boludo.
Sí. Es que tanto vos como yo podemos ser investigados por la SIDEA. Si nos ven juntos..
Levantamos sospechas.
Y además, además,..
Es más fácil que nos agarren.
¿Estás listo?
¿Para que?
Para esta misión –dijo mientras se desnudaba frente a Ernesto M. Y ocurrió lo que ella sabía que sería inevitable desde que lo conocío. Ocurrió eso que jamás Ernesto M. habría imaginado sin pagar. Ni con ella, ni con otra mujer.
No, no te apures.
¿Estás segura?
Sí, si. ¿Vos? –dijo sonriendo.-
Por supuesto.
Podría contar y relatar como fue todo. O cuanto tiempo. O lo que dijeron y sintieron. Aunque prefiero recordar que la intimidad de las personas es justamente eso. Y si no, si quiere saber la vida privada de alguien, prenda la tele y deje de leer.
Hay algo raro.
¿En mi?
En Claudio.
¿Por?
No tiene pasta de líder.
¿Hablás en serio?
Sí.
Pero mirame. Mirame, lindo.
¿Qué?
Es un líder regional.
La capital me parece importante.
Sí, pero no del modo en que vos pensas. No sabés cual es su misión, ni su verdadero nombre. Ni siquiera sabés el mío.
Ni si sos mujer.
Boludo. Hablo en serio.
No me gusta que me hables así.
Y tu jefe del trabajo.. ¿tiene esa pasta de jefe?
Pasta de garca.
Acá es distinto.
Ojalá.
En serio, un tipo como vos incluso puede ser jefe. ¡Ay, ay! Me muero, ¿Qué me hiciste, choto?
Rió para fingir, pero cuando Edith se levantó para ir al baño revisó sus documentos. Edith Artussa. Solo en ese momento se sintió un poco más tranquilo, pero no menos confundido.

miércoles, 11 de junio de 2008

XI aclaraciones

XI

Ernesto.
No se que decir.
No digas nada, ¿hablaste con Daniel?
Sí, recién.
La presencia del líder lo intimidaba y sentía respeto, pero también confianza. Y era la primera vez que no temía frente a un superior. Que le dijo:
Fue un día complicado para vos.
¿Y que tengo que hacer?
Irte.
¿Cómo?
Te vas en silencio. Y no digas nada. Ja, igual, no se quien te va a creer.
Bueno, ¡no! ¿Cómo vuelvo a entrar?
Cuando Edith te traiga.
Yo no se como llegue.
Si, eso me deja tranquilo.
No, se no entiendo nada.
Quedate tranquilo, esto es porque sos grado uno.
¿Y ella?
¿Se habrá ido?
Pero ustedes planean esto. Y ella tenía que llevarme de vuelta a.. al mundo.
Ella no tenía que llevarte.
¿Cómo que no? Pero me decí.. , perdón. Me dice que ella me debe traer y ..
Eso no significa que te tenga que llevar. Y menos, menos hoy.
Sí, pero tenía que levantarme y besarme.
Ella no tenía que hacer eso. Sí lo hizo fue por propia voluntad. No me importa eso. ¡¡Daniel!!
Quiero salir.
Daniel, acompañalo. Está muy confundido.
Da: ¿Querés irte?
E: Sí, por favor.
Da: Dejame que te explique.
Em: No, no me expliques nada.
Da: ¿Te aprendiste el camino?
Em: No, no me interesa. Y además estoy pensando en otra cosa.
D: Que es Edith.
Em: ¿Cómo sabías? Soy un boludo.
D: No, ¿Por qué ?
E: Ella me quiere.
D: No tengas dudas.
E: Me va a dejar.
D: Dejame que te diga una cosa.
E: No jodas.
D: Por favor, por favor. Hace poco me dejo mi novia.
E: Bueno, decime.
D: Si te putea, te carajea, llora y dice que no la toques va bien. Yo vivía discutiendo con mi ex. Un día dejo de discutir. ¿Entendés? Si esta ofendida, se le va a pasar. Tenele paciencia.
E: Falta mucho. Esto de andar por el subte es una cagada.
D: No, ya casi estamos.
Cuando salió del subte, Ernesto M. no podía creer haber vuelto. No tenía idea de la hora. Y allí estaba lo único que le importaba. Estaba Edith llorando como un chico.
¿Qué pasa?
¡Se los dijiste!
¿Qué cosa?
Que somos novios, que te que te seduje. ¡Idiota!
Espera, no te vayas: Yo te quiero.
Yo también.
No alcanza.
Para mi eso es todo. Y es más que suficiente.
Edith parecía desplomarse. Y no fingía. Ernesto no sabía a dónde había ido, y ella no sabía donde estaba. Solo recordaba los sabios consejos de Fabián; la doble T. Taxi y telo. Total, coger no le importaba. El era una persona especial, y como tal prefería estar toda la noche con ella hablando o durmiendo a un par de minutos de sexo.
¿Dónde me querés llevar?
No preguntes.
Llevame a mi casa.
Pero..
¡¡Por favor!! Si no, no me subo.
Llegaron a la casa en unos minutos eternos.
Linda casa.
Gracias.
¿No hay nadie?
No, y te voy a pedir algo.
¿Qué?
Por lo que más quieras.
O sea, por vos.
Por lo que más quieras te pido que no se entere nadie de lo nuestro.

viernes, 6 de junio de 2008

IRRITACIÖN POLÍTICA

Ya se que esperan el resto de la novela. Pero no falta mucho.
Quiero hacer unas reflecciones políticas. O filosóficas, para ser más preciso.
Y quiero saludar a los que seguramente piensan bastante distinto a mi, porque segurametne
estarán de acuerdo. Por ejemplo Claude. Es que a esta altura, también escribo pensando en los
poquitos que me leen.
Ayer estaba viendo canal trece y me dio asco. Pero no asco desde lo moral o ideológico. Me di asco
a mi mismo y me da asco la sociedad que somos. ¿Que quiero decir? Lo siguiente: Si yo entro a un blog
que dice "Aquí se apoya al campo", los querré acogotar aunque reconozco que eso es lo que espero.
¿Confundo más? Sigo sosteniendo que la mayoría coincidirá conmigo.
Seré más claro. Ayer Bruno en su lumineida habló de los próceres. Pero los definió como eran. Como personas
excepcionales, PERO CON DEFECTOS Y ENFERMEDADES Y LOCURAS. ¡¡¡¡PERO COMPROMETIDOS, CARAJO!!!!
Santo Biasati hablaba del conflicto actual como si fuera un Boca river. No jodamos.
Y este canal trece decía que en medio del conflicto estaba la gente. Las pelotas. Si un gobierno va a hacer un tren bala de mierda y si un par de soretes tira leche en las rutas, no podemos decir que somos víctimas. Tenemos que hacer algo. Lo que sea. No podemos decir: "somos la gente que estamos en el medio." Esto no es una dictadura, cualquiera puede salir a la calle. Con banderas con cacerolas o en pelotas. Ser anarquista, comunista, conservador, reaccionario, facista o anarquista.Sí, dos veces anarquista -que serían tres-. Me di bronca a mi mismo. Si estamos en el medio, ES PORQUE NOS CORRIMOS NOSOTROS o dejamos que nos corrieran y me siento en medida responsable de lo que pasa. ¿El gobierno es patotero? Seguro, y quien de nosotros no es patotero cuando discute. ¿Que el campo es avaro y egoísta? ¿Cómo somos nosotros con nuestros bienes y dinero?
El miércoles me dio bronca corregir unos exámenes de filosofía y pensar que el voto de muchos mamarrachos -que ni saben escribir, pero a la mayoría tampoco le importa demasiado aprender- vale igual que el mío. A ellos mucho no les importa. Lógico, pero a mi si.
Pd: Seguro que Miguenz y Cristina se sientan a tomar el té. No deberíamos pelear tanto entre nosotros. Estoy seguro

martes, 3 de junio de 2008

Capítulo X (b)

E: Resumiendo: Hay que cambiar las cosas.
D: Por favor. Silencio. El líder está llegando.
“Somos un grupo de personas que ha querido mantenerse en el anonimato durante siglos. Tenemos una razón histórica. Nuestra forma de vida (si es que una vida tiene forma) es cambiar el mundo; o al menos intentarlo. Nosotros le dimos información a Colón, a Galileo. No solo luchamos por cambiar el mundo, si no también a los pensamientos de las personas. Nuestro deber es hacer avanzar a la humanidad. Fuimos quienes convencimos a Russeau y a Hobbes para que escribieran sus obras, sabiendo su influencia futura. Somos materialistas y profundamente creyentes. Pero nadie está obligado a serlo para estar en la organización. Solo hace falta tener pasión por la vida y el deseo de mejorar nuestra especie. Ayudamos a Lenin y a la revolución rusa, aunque luego terminamos expulsados de ese país.
Hoy en día, muchos creen que no existimos. De hecho, los iluminati son casi una entelequia. Ese grupo como tal se ha disgregado. Y nadie se anima a volver a emplear ese nombre. Nuestro grupo, los iluminantes –que tuvo su origen en España-, corre serio riesgo de desaparecer. No importaría demasiado si eso ocurriera o no. Lo que importa es que se cumpla la misión que se han propuesto los fundadores iluminantes que es prácticamente la misma que la de los ya extintos iluminati. No importa nuestra suerte ni nuestra entidad si logra- mos que un hombre todavía viva en esta tierra. Y si pudiera respirar el aire que nosotros respiramos ahora. Preferimos ser aniquilados, si ese es el precio que tuvieramos que pagar para que no haya bombas atómicas. Preferimos sucum- bir, antes que desaparezca la última flor de la faz de la tierra.”
Ya Ernesto M. estaba confundido, pero no tan asustado. Al principio penso que era una especie de chiste. Ahora miraba con estupor a Claudio –quien daba el discurso- y a Daniel; quien no sacaba un ojo de encima de lo que de- cía su referente, jefe o líder. También Edith emocionadísima, por momentos lo tomaba de la mano. Solo había sentido algo así cuando era muy pequeño, en las misas católicas. ¿Cuál era la diferencia? Notable, aquí la gente no iba contra su propia voluntad.
“Nuestra misión es despertar al ser humano. Librarlo de lo que lo mantiene sumergido por medio del engaño y la alienación económica. Destruir todo tipo de oscurantismo religioso. Terminar con este sistema de explotación, mentiras y crímenes que generan grandes e insostenibles desigualdades. Nuestros refe- rentes son Giordano Bruno, Shakespeare, Nietzche, Pitágoras, Aristóteles, Cervantes, Lenin, Zapata, Che Guevara, Sócrates, Alejandro Magno, Mao, Lutero, Goethe, San Martín, Galileo Galilei, Kant, Hume, Molay, Russeau, Tomás Moro, Borges, Hume, Colón, Churchill, Guttemberg, Maximiliano Kolbe, Ernesto Cardenal entre otros.
Una cadena de eslabones está unida por numerosos motivos, causas y razonamientos. Esa cadena es el equilibrio del universo. O lo que nosotros definimos como tal. Somos una parte de esa cadena. Dicha cadena no puede ser rota por irresponsabilidad, negligencia o ignorancia; y es el sutil funcionamiento del mundo. Es la razón, pero guiada por la alta moral y la sensibilidad. La razón junto a la necesidad, el orden de la naturaleza y el bienestar humano. Eso sería el universo en armonía.
En esta hora de cercanas catástrofes naturales aunque muchas generadas por el hombre y sus acciones desmedidas. Es en esta era de una próxima guerra mundial con su consecuente holocausto, ya no se trata del progreso material, religioso o político. Ya no del bienestar económico. Se trata de salvar al género humano. Y para eso estas con nosotros, Ernesto. Aunque estes libre de irte.”
Un fuerte aplauso inundo la sala y apabullo a Ernesto. Todos lo miraban. El buscaba a Edith. Ella estaba con una acalorada discusión con Daniel.
- Vos, vos sos. Que emoción verte.
- Bueno, gracias. Dijo Ernesto.
- Yo soy José. Vos vas a ser un miembro importante. Te lo aseguro.
- Bueno, gracias.
Daniel: Perdón que interrumpa.
José: Yo me retiro. Un honor, caballero.
Da: ¿Qué vas a hacer?
EM: ¿Qué tengo que hacer?
Dan: Lo que creas justo y apropiado.
Em: ¿Qué hablaste con Edith? Ella tenía que engancharme, levantarme y traerme de las narices, ¿no?
Dan: Sos libre de irte, si estás tan indignado.
Em: Esto es una locura.
Dan: No, es una posibilidad. La de salvar al mundo. Con o sin vos.
Em: ¿Y si me quedo?
Dan: Tendrás una misión.
E: ¿Pero para que?
Dan: Estos gobiernos desde antes de Hitler en adelante –salvo alguna interrupción- nos llevan al abismo.
E: ¿Y cuál es la idea para salvar al mundo?
Da: Desestabilizar al gobierno y llevar al poder a Lozcano.
Em: Es imposible, su popularidad..
DA: Va a crecer. Va a haber una campaña a su favor. Va a ser el único que pueda controlar el caos que vamos a generar. Para eso estas vos. Necesitamos gente. Vos conocés gente poderosa y sos inteligente. Demasiado a mi gusto.
Em: Acepto.
Da: Ahora, vas a entrar a una habitación. Veni conmigo.
EM: ¿Dónde me llevas?
Da: Quedate tranquilo, que vas a estar solo. Tenes que escribir algo que será como un testamento para la posteridad. Imaginate que el mundo se pudiera acabar en un par de horas o días. El mundo… o tu vida.

viernes, 30 de mayo de 2008

Cap X (se esclarece la trama)

X

Vamos a entrar.
Pero es una línea de subte.
Seguime.
¿Por dónde te metes?
Quedate tranquilo.
Iban caminando en la oscuridad, dentro del túnel del subte. El miedo de Ernesto, más que a un vagón, era un cable electrocutado o pisar algo y lastimarse. La oscuridad era profunda, inabarcable. Le parecía eterna, aunque fueran solo pocos minutos. Y estaban a pasos de la Iglesia de Bolívar y Alsina. Pero subterráneamente. Ernesto M. no tenía ni la menor idea de ello.Lo único que lo mantenía atado al mundo real y en el que había estado hasta hacía breves instantes, era la mano de Edith; que le dijo:
Vos quedate agarrado a mi.
Y si, ¿lo mínimo, no?
Te lo bancas bien. Yo la primera vez temblaba de miedo.
¿Y a dónde vamos?
Ya estamos llegando.
De repente la luz, y el aire. Pero estaban bajo tierra. Y una entrada sombría y austera.
Esto es re militar.
Sí.
Parece raro.. ¿a quién llamás?
Ya vas a ver.
Es una obra de teatro. Te agarre.
¡¡Exacto!! ¿Cómo supiste?
Estás llamando a una amiga con el celular.
No. ¡Puta madre!
Apareció Daniel. Lo primero que sintió Ernesto M. fueron celos, después confusión.
D: Buenas noches.
E.M: ¿Qué es esto?
E: Ya sabés. Pasá.
La clave en latín sorprendió a Ernesto M. Si era una obra de teatro, ¿Por qué no había puesta en escena, por que no habían cambiado sus nombres para la actuación? Entrar al lugar lo dejo boquiabierto. Rapidamente, comprendió que estaba en una gran casa vacía. Temió que fuera una secta. Paredes sin decorados excesivos, pero llamativas. Porque había escudos y unos papiros que Ernesto M. malinterpretó como diplomas. Comenzaron a aparecer individuos de túnicas oscuras. Verdes, negras, azules y marrones. La iluminación no era natural, pero era por demás suficiente. Además todos pare- cían tener algo en común. Todos parecían ser intelectuales o tipos que cultiva- ban algo. Ernesto pensó que era una secta.
¿Esto que es?
Es una armadura.
Del siglo XVIII. ¿Te gusta? –dijo Daniel.-
Sí, esta muy buena.
¿Cuál es tu apellido?
M.
Ah,.. no hay escudo. Pero todo apellido tiene heráldica.
Ernesto pensó que ese lugar era maravilloso y embotaba completamente su vista. Aumentó la claridad del recinto. Pero no fue solo eso. De a poco, iban apareciendo mas personajes. ¿De dónde salían? Todo parecía imposible de explicar o al menos de comprender. Si no había lamparitas, ¿Cómo carajo se iluminaban? El salón, ahora visto con mayor atención era gigantesco. Se destacaba una silla en una de las cabaceras. Recordó a Los Simpsons en la logia de los Magios y estuvo a punto de reírse. ¿No había libros? ¿A qué se dedicaban?
E: ¿Qué me van a hacer?
D: Te vamos a informar.
E: ¿Sobre que?
D: Sobre lo que somos y lo que hacemos.
E: ¿Por qué a mi?
D: Porque a vos no hay que explicarte mucho, ni convencerte de nada. Vos ya tenés clara como son y funcionan las cosas.
E: Entiendo poco.
D: Decíle Edith.
Ed: Ernesto, vos sabés perfectamente que las cosas están mal. A nivel nacional y mundial.
E: Sí, ¿y?
Ed: Que lo que no está bien hay que cambiarlo. Si tengo diez bolsas de comida para veinte personas, una no se puede quedar con quince. Y que 300 familias no pueden controlar el ingreso que le corresponde a casi el 60% del mundo. O sea, mas de tres mil millones..
E: Resumiendo: Hay que cambiar las cosas.
D: Por favor. Silencio. El líder está llegando.

martes, 27 de mayo de 2008

Capítulo IX (no es bueno que la mujer este sola)

IX

Eh, .. no. Me sorprendió que me hallas llamado.
La verdad es que la pase bárbaro el otro día.
Yo también.
¿Vamos al lugar que fuimos el otro día?
Sí, pero yo a las cuatro no suelo almorzar. Ni cenar.
Ja,ja sos guacho. Es el horario que puedo.
No, tengo padre y madre.
Es cierto. Hay muy poca gente que sabe del verdadero significado de la palabra.
Mira, hay viene el colectivo.
Sí, hay viene.
Viajaron en el colectivo.
¡Escucha!
Que lindo tema.
¿Tema? No, es una obra de arte.
¿Qué es?
Something.
¿De los Beatles?
Sí.
Escuchame.
¿Qué?
Después, a la noche. A eso de las ocho u ocho treinta. ¿Hacés algo?
No,no. ¿Por? –fue el principio de su fin. Aunque paradójicamente, a partir de ese momento sería feliz. O se sentiría feliz. ¿No es eso la felicidad? En princi- pio una sensación personal e intransferible. Aunque en realidad si, el tenía co- sas para hacer a partir de esa hora. Pero no valían la pena seguir haciéndolas para sentirse desdichado; o si esas cosas no podían evitar la desdicha.
¿Y esto?
Robert Plant.
¿Quién es?
Era el cantante de Zeppelín.
¿Seguro?
Seguro.
Pero yo me lo imaginaba más..
Te lo imaginabas bien. Pero también es esto.
Tomaron café. Y hablaron. Había algo que estaba fuera de los cálculos: Es que a Edith le gustaba de verdad Ernesto M. Eso estaba fuera de cualquier proyec- to. No debía ocurrir.
Que bueno. Yo no sabía. Lástima. Lástima que no puedas publicar.
O vivir de esto.
Si, es como .. como si no hubiera espacio.
Es que además no le conviene a nadie.
Ni a los escritores.
Ni a los que editan.
Imaginate un escritor consagrado jugándose por alguien como vos que es completamente desconocido..
Es que además no es negocio. ¿Cuánta gente lee?
No se, pero dicen que este año hubo un boomb de ventas.
¿Qué tiene que ver?
Digo, se supondría.
No, no supongas. Una cosa es comprar libros y otra leerlos. Yo mismo compro más de los que leo y leo cinco o seis por mes. El mejor ejemplo son los discos. La gente no escucha música, la consume.
Sí, es una gran verdad.
¿Qué miras, que pasa?
Son las siete y media.
¿Querés ir yendo?
Dale.
¿Te molesta si te digo algo?
Lo que quieras.
Sos un poco obsesiva.. por la hora lo digo.
No, no me molesta.
¿De que te reís?
Es que sos muy atento.
¿Y te causa gracia?
No, al contrario. Me gusta pero creo que no es común.
Pasa.
¿Ves lo que digo?
Tenés razón.
Gracias.
¿A dónde vamos?
Es una sorpresa.
¿Me gustará?
Con seguridad, pero..
¿Qué?
Bueno, es que es difícil decirlo.
Si querés me doy vuelta.
Ja, no hace falta. Tonto.
Y no hizo falta. Porque antes que Edith intentará poner en practica el discurso tan largamente ensayado, Ernesto M. la besó. Y lo peor fue que ambos se sintieron muy bien. Era la única misión que Edith estaba disfrutando. Y además, era la más importante.

viernes, 23 de mayo de 2008

Miserias (pausa a la novela)

Don,¿No me da una moneda?

Don….una moneda para comprar algo para comer.

Eh! Vo´…si, vo´ gato. Te estoy pidiendo una moneda, nada más.

¿No me das bola porque hablo feo? ¿Porque me visto mal? ¿Porque tengo feo olor?

Ningún problema señor, le hablo como corresponde, si así lo desea. ¿Prefiere que le pida una ayuda, una colaboración, lo que a usted le sobra para poder llevar algo de comida a mi casa esta noche?

Si, ya se, usted dice que soy una chanta. Que mi hija que tengo en brazos es alquilada, que tendría que ir a trabajar. Y que si no fuera alquilada me tendría que joder por haber traído una criatura al mundo sin tener con que mantenerla, que tendría que cerrar las piernas.

Qué diferencia tiene mi hija no buscada con la de su vecino? Si, ese que encima no se hizo cargo y no le pasa alimentos? Yo me hice cargo y la tengo conmigo. Qué quiere que haga con ella? Que la tire? Como? Que tendría que haber cerrado las piernas? Bueno, discúlpeme señor, lo mismo tendría que haber hecho su madre, al haberlo traído a usted y sus seis hermanos para no darles nunca cariño y encima ser criados por la mucama.

Yo la tengo conmigo y salgo a la calle a rebajarme ante sujetos como usted por migajas. Pidiéndole que me regale lo que usted no usa, lo que usted va a tirar. Y encima que no me da una moneda que no necesita para viajar en su auto, se enoja cuando le sacamos la basura. Si quiere tanto a su basura ¿Por qué no duerme con ella? ¿Por qué no la abraza?

Sinceramente quisiera tener otra vida. Quisiera poder trabajar dignamente y sin riesgos. Riesgo de morirme infectada por los desconsiderados que tiran jeringas a la basura. Riesgo de que a mis hijos les pase algo mientras yo salgo a trabajar. No pretendo que el Estado me de lo que no tengo. Tan solo pido que el Estado haga algo para que yo pueda ganarme lo que me corresponde. Y si no es para mí, que empiecen a hacer algo para que mi hija no termine como yo.

Porque la culpa de que yo no me haya cuidado y tenga a mi sol en brazos, no es mía. No, nadie me violó. Al menos no desde que empecé a defenderme.

Pero tampoco hubo quien me pudiera explicar como cuidarme. Ni siquiera mi madre, que trajo al mundo más chicos de los que podía mantener, pero así había sido criada ella. Y si sigo en la cadena genealógica, no terminaré más.

Señor, usted, que me está ignorando, no logrará que deje de existir. Porque mientras usted sigue su camino, me volverá a encontrar con otros nombres, otros sexos, otros chicos, en la boca del subte, al lado de las boleterías, repartiéndole estampitas o arrastrando un carro.

Sé que piensa no tener culpa alguna en todo esto. Pues permítame decirle que sí la tiene. Si, señor. Porque de usted es la responsabilidad indirecta de todo lo que está pasando con nosotros. De Usted y de todos los demás que lo único que les importa es cuánto les falta para poder cambiar el auto por uno mejor. De usted que permite que el Gobierno que esté de turno haga lo que quiera con nosotros tan solo para que usted no se queje. Yo seré pobre económicamente.

Pero usted es un pobre tipo. No se da cuenta que mientras usted no se queja, no solo nosotros seguimos existiendo, sino que usted es candidato.

Vamos, no se desanime. Cuando quiera le enseño. Piensa que no le va a tocar? Bueno, él también pensaba ello y ahí lo tiene. Todavía no logra levantar la mano para pedir de la vergüenza que siente. Ya lo hará. Porque el hambre hace milagros. Logra que gente como usted, pueda sentirse uno de nosotros y aprenda a pedir y prestar atención, en vez de ignorar.

Vaya tranquilo. Yo no lo estoy amenazando. La realidad lo amenaza. No, a mi no. A usted. Yo nunca estuve amenazada por la realidad. Porque yo soy realidad desde antes de nacer.

martes, 20 de mayo de 2008

CAPÍTULO VIII b

B

Me tenés que dar una respuesta.
AH,.. ¿cómo hombre o como mujer?
Pero no seas tan pelotudo.
Antes de pelotudo, Daniel.
Dale, che.
Loca, parecés un hombre. ¿No lo habrás asustado?
Me parece que nunca tuvo novia.
No, por favor. ¡Es imposible!
Es un mundo muy loco.
Entonces, llamalo ya.
¿Qué, como?
Lo obligas a tomar la iniciativa.
De ninguna manera. Si, yo..
Vos a pesar de ser mujer, vas a tener que hacer casi todo: lo sorprendes, lo alegras y lo metes en un aprieto.
Pero: ¿Qué le digo?
Uno: Que la pasaste bárbaro. Dos: que tiene que hacer una misión. Ja,aja
No seas tan boludo. Dos: ¿Cómo andás? Y tres..
Tres , ¿Qué?
¿Qué me gustaría volver a verlo?
Hum.. te estás enamorando.
No. ¿Vos con tu novia?
Eh.. bien.
¿Pasa algo?
Por el momento no la veo.
¿Por qué?
Hice un cagadón.
Que raro.
No, es común.
Dale contame.
No puedo no hablo más del tema. ¿Che este pibe…
Es un poco lento.
Bastante.
Temo que sea virgen.
No creo.
Tiene un problema con las mujeres.
Todos.
No, no , .. es algo distinto.
Por favor, no olvides la señal.
¿Qué señal?
Cuando entrás.
Ah, si la tengo memorizada. Para, para.
¿Qué?
¿No se va a dar cuenta?
Tenés una misión que hacer, no discutirla.
Está.
Esta ¿Qué?
Lo que vos digas.
Dale, llamalo.
¿Qué?
Llamalo ya.

viernes, 16 de mayo de 2008

Capítulo VIII (¿nunca es triste la verdad?)

VIII


A

Pero, pero la tenía entregada.
Está bien, quedate tranquilo.
La llamo.
No, ahora no.
Pero sigo perdiendo terreno.
No, si estaba entragada en ese momento debería estarlo ahora.
¿Y cuándo la llamó, Fabián?
Mañana.
Estás seguro.
Seguro no hay nada.
Dame alguna certeza.
Pero carajo: ¡¡no le tengas miedo a la vida!!
Y si llamara hoy..
Por favor haceme caso.
No sabés como sufro.
Sí, pero nunca. Nunca te arrodilles ante una mujer.
¿Y eso a que viene?
¿Qué me pasó a mi con esa gorda hija de puta?
Sí.
Todas las mujeres te traicionan Ernesto. Todas.
Vos lo decís..
¡¡Las pelotas!! Hablo de algo más filosófico y profundo. La única mujer que no te va a traicionar jamás es tu madre. Pero así y todo te absorve. ¿Entendés? Frase de Angel Ganduolfino.
Te saca libertad.
Excato.
Debería haberla besado.
Pero no lo hiciste.
¡¡Que boludo!!
Amigo: Eso le pasa a cualquiera no jodás.
Si, si le pasa a los boludos particularmente.
No, te falta un poco de experiencia y estás lógicamente nervioso. Si fuera con la quinta mina que te pasa te tengo que decir que sos un boludo. Además … ¡¿Qué le leíste?!
¿Te lo leo?
No, por favor no.
Bueno.
No te pongas mal.
No tenés ganas.
Debe ser algo de política, pero te creo que es bueno.
Nunca me pasó.
¿qué cosa?
Eso. Además..
¿Qué?
Nunca cogí sin pagar.

martes, 13 de mayo de 2008

CAPÍTULO VII (la poesía incómoda...)

VII

Hola Edith.
¿Qué tal, Ernesto? –el estaba muy nervioso y ella debía fingir que también lo estaba.-
¿Tenías pensado algo?
Y.. no, aunque podríamos tomar o comer..
Sí.
¿Te parece?
Pero en un lugar barato y pagamos a mierda.
No tengo opción.
No, no tenés.
Dejate de joder, no yo pago.
Ya te dije.
Que carácter, pero acepto.
Yo conozco un lugar. Se llama Circo y arte.
Nunca fui.
¿No lo conocés?
En realidad, si.
¿Cómo?
Es que me lo recomendaron.
¿Y seguís escribiendo?
Sí. Si querés después te lo leo.
Ah,.. trajiste algo.
Si es raro.
¿Por?
Porque es medio derechozo.
Es lo que te salió.
Es lo que se puede.
Pero no te tires a menos. Me lo lees después de comer. ¿Te parece?
Me parece perfecto.
Comieron y hablaron bastante. A Ernesto M le pareció que podía ser el principio de algo, y no sabía (entre otras cosas) como preguntar lo principal:
¿Vos estás en pareja? –el tipo con esa sutileza que no lo caracterizaba. Y su manera tan frontal.-
Hasta hace poco, pero ahora.. Ahora estoy algo confundida. Creo que necesito estar sola. –lamento haber dicho esto último porque sabía que podía hundir la poca confianza que a Ernesto M. le quedaba.-
Creo que debería seguir solo. –y claro, debería mostrar firmeza y decisión.-
Pero no es bueno que el hombre este solo.
Ni la mujer.
Más vale solo..
Y cuando la limosna es grande.
Sos gracioso. Y sencillo. Eso me gusta.
Bueno, gracias. Vos también sos gracioso.
¿Qué?
Es un chiste, sos sencillo también.
Es bueno que tengas sentido del humor.
O el humor sentido.
Está bien. Mirá es un poco tarde,..
Te vas a ir.
Si, pero antes me prometes una cosa.
Decime.
Que nos volvamos a ver.
Y te leo lo que escribi.
No.
¿No querés?
No, me lo lees ahora. ¿O es una novela?
Bueno, que se yo. Es..
Dale, tenete algo de fe, che.
Arranco: “Nosotros.
Nosotros somos.
Somos nosotros.
Nosotros somos linyeras.
Los orgullosos linyeras del capital.
Los miserables y desposeídos del capital.
Y queremos.
Queremos vivir.
Queremos vivir mejor.
Queremos vivir mejor que usted.
Queremos vivir en Capìtal.”
Perdón.
Sí.
Es muy buen estilo.
¿Sigo?
Sí.
“A pedir en la sociedad.
Al pedir de la sociedad.
Y a apedrear la sociedad rural.
Y a pintar desprolijos un mural.
Hacer una guerra por la paz.
Hacer una pacífica guerra.
O una paz violenta, o una paz que violente.
Hacerlo.
Hacer todo.
O hacer algo.
Hacer lo que podemos.
Porque ya no nos sale ni la caca.
Y la marcha que te mancha, te aplasta
Te garcha y te plancha la grasa.
Te peina la estaca con ganas.
Te robo la chacra,
Te miro los rulos, te sacan los rublos,
Te tocan el culo y te congelan los ahorros para el bulo.”
Uy, ¿tenés una copia de eso?
Eh.. si.
No pares, seguí.
“Pero nos obligan, no nos fuerzan.
Igual nos doblegan.
Nos dan libertad, pero ya no sabemos.
Ya no sabemos que decir. Ni para que.
Queremos los derechos.
Queremos los derechos humanos;
Aunque hayamos dejado de serlo.
Queremos los derechos de los humanos.
Somos los derechos humanos inconclusos.
Queremos los derechos y los izquierdos.
Por derecha o por izquierda.
El mango y la sartén.
Dejenos el aceite hervido y vencido.
Es algo.
Un buen principio.
O un mejor final.
Es que a cambio de los derechos..
Cedimos. A cambio de los derechos cedimos:
La esperanza, la dignidad.
Resignamos el placer intelectual.
¿Y cuándo?
¿Cuándo el hombre avanzó?
¿Cuándo el hombre avanzó tanto como ahora?
Tanto, tanto. El hombre avanzó tanto.
Tanto que avanzó como un tonto.
Como pudó y como no debió hacerlo.
Dejamos el trabajo y nos dieron una moneda.
No pudimos criar a nuestros hijos y se prendieron fuego drogados y alienados con la excusa de una bengala.
Dejamos los libros por M.Tinelli.
Ya no estudiamos porque nos alcanza para la cerveza.
Y usted.
Usted ha.
Usted ha avanzado.
Usted ha avanzado con la sociedad.
Se comprará y se venderá.
Se comprará una casa y/o un auto.
Usted lee. Seguirá leyendo mientras cortamos la calle. Su calle. El derecho a transitar termina donde empieza la ignorancia, la miseria y la falta de fe en el futuro.
No solo es por envidia. También es por odio. Porque usted es un hombre, y nosotros lo que pagó para llegar a serlo.”

martes, 6 de mayo de 2008

Capitulo VI (viernes 9/5 el siete)

B

Un living muy grande. Una casa casi lujosa. Bastante iluminada. Una chimenea. ¿Funcionaría? A la izquierda del living dos cuartos cerrados con llave, y a la derecha una cocina-comedor de considerables dimensiones. Música casi gutural e insistentemente repetitiva y muy fuerte. Música de boliche bailable mayormente. Y antes de llegar al quincho del fondo, unos treinta metros de parque. Pero lo que realmente incomodaba a Ernesto M. era la cantidad de gente. ¿Treinta, cuarenta tal vez? Y por lo menos diez mujeres.
Carlos: ¡Feliz cumple, Ariel!
Ariel: Gracias, ¿Qué tal muchachos?
Ernesto: Feliz cumple.
Fabián: Feliz cumple. Felicitaciones. Pero, ¿Por qué no nos dijiste, boludo? –mirando a Carlos-.
A: Porque no quería que supieran.
ER: ¿Cómo?
A: Sí, porque es una fiesta compartida. La hice con otro pibe. Además está casa fue alquilada para la fiesta. El cumple es una excusa.
Fab: ¡Que locura!
A: Faltan mujeres, ¿no?
E: Depende.
A: ¿Depende de que?
Fab: Por ahí sobran hombres…
Y en medio del ruído y el artista que solo el conoció. ¿Quién es el? El artista era Tom Petty. ¿Quién lo reconoció? El que lo reconoció fue Ernesto M.
Pero atravesando el ruido y la confusión, un hombres se destacaba sobre los demás: era alto, barbudo y de mirada penetrante. Hablaba lentamente y siempre estaba rodeado de alguna mujer.
E: Fidel Castro –dijo señalando al sujeto en cuestión-.
C: Tiene onda.
A: Por ahí es el hijo.
E: ¿Lo conocés?
A: No, no lo juro.
C: Es inocente, oficial.
F: Pero no entiendo.
E Será amigo del otro flaco.
A: Vamos a chupar, y a bailar. Les voy a presentar a unos amigos.
Lo que siguió a continuación fue casi insoportable. Ernesto M. se había saturado al segundo saludo. Estaba fuera de foco. Arrepentidísimo de haber ido hasta allí. Al principio parecía muy bien acompañado por Fabián..
Fab: Es una puta.
Ern: Estás en pedo.
Fab: No, no vos nunca me viste..
Er: Sí.
Fab: Te digo que no. ¡¡No, carajo!! –y ya mucha gente se daba vuelta a mirar lo que estaba pasando-.
Ern: Perdón, no te enojes, quedate tranquilo.
Fab: Pero tengo razón.
Ern: Por supuesto -¿no es algo muy difícil hablar con un borracho?-.
Fab: No me cargues.
Ern: No, no te cargo.
Fab: Me das la razón como a los locos.
Ern: No pasa nada. Quedate tranquilo.
Fab: Me dejo.
Ern: ¿Tu novia? ¿Cómo y cuándo?
Fab: ¡¡Que mierda te importa!! ¿Por qué carajo te metes? Hace la tuya y no me jodas.
Ern: Es que vos me estabas contando..
Fab: Es que vos sos igual que ella. –lo apuntó con el dedo-. Puto, cagón. No sabés, si sabés que un hombre solo no es un hombre. Y vos siempre estás y vas a morir solo.
Carlos: Afloja, no tomes más. –y le sacó el vaso.-
Fab: ¿Les grite? Fue sin querer.
Ern: no, no es que..
Fab: Te había dicho que me saques el vaso. ¿Viste que es el ravi? Ravi Shankar. Lástima que ninguno de nosotros sea George Harrison.
Ern: O Patty Boyd.
Fab: Ja, ja si. Tené mucho cuidado vos Ernesto.
Ern: ¿Por?
Fab: Vas a tener grandes problemas y desilusiones. No quiero que tengas una vida de mierda, pero pero va a ser muy difícil. Sí, va a hacer muy difícil porque sos muy buen tipo.
Car: Nadie es perfecto.
En ese momento Fabián salió tambaleándose hacia el quincho. Todos estaban mirándolo. De a poco, volvía el ruído.
- Estaba borracho tu amigo.
- Ernesto contestó: Sí,. –el tal Fidel se había acercado.-
- Mucho gusto, Daniel.
- Igualmente. –dijo Ernesto estrechando su mano y no recompuesto todavía de la situación.-
- Te iba a agarrar a vos.
- ¿Motivo?
- Te reíste de mi.
- -corrió frío por la espalda de Daniel. Penso que tenía una maldición.- No, nooo me..
- Dejate de joder. Pero tranquilo, che. Cuando vi que tu amigo dijo eso de vos, di por sentado que eras buena persona.
- Puede ser.
- Es. Y andás confundido por la vida.
- No, no yo…
- Sí, si un borracho te complica de esa manera. – y Daniel hablaba con mucha convicción y simpleza. Llamando a las cosas por su nombre, como le gustaba a Ernesto. Como debería gustarnos a todos que nos hablen.-
- Es que es un amigo.
- ¿De qué hablás?
- Me hace mal ver a un amigo borracho.
- ¿Amigo? Ni borracho te puede hablar así. No solo no te defendiste. Además te dolió.
- ¿Y quién te lo dijo?
- Tu cara, tu expresión. ¿Qué estudias?
- Yo, eh nada.
- Nunca contestas con convicción.
- Puede ser. Tenía ganas de estudiar luteria.
- Si te da vergüenza decirlo. No se si deberías hacerlo – y tenía razón, se daba cuenta de todo lo que se le pasaba por la cabeza a Ernesto mientras hablaba. O mientras intentaba hacerlo.-
- Es que es una situación chota.
- No, mira vos no estás conforme con tu trabajo, con tus amigos. No estás conforme con tu vida. Pero si molesto me voy.
- Está bien, está bien. Tenés razón –si era de ese modo.-
- Y todavía no se tu nombre.
- Es Ernesto.
- Perfecto, perfecto. Che, ¿te puedo decir algo más?
- Lo que sea.
- Acá estás muy aburrido.
- Y.. no es fácil.
- ¿Porqué?
- Porque sencillamente, no estoy acostumbrado.
- Ah, muy bien. ¿Y que es lo que hacés como para decir eso?
- Y, leer. Escuchar música. Música en serio. No mucho más. Si, perdón: veo fútbol.
- No vas a la cancha.
- No.
- Lógico. Lo malo es que evidentemente no te adaptas a esta gente. A tu gente (porque tienen tu edad) y al mundo. Lo bueno es que vos no sos como todos estos. No. Vos sos distinto. ¿sos artista o algo así?
- No.
- No, ¿Qué?
- No señor.
- En serio loco.
- Si, vos lo dijiste mucho mejor de lo que yo podría haberlo hecho. Tengo una vida chota y por eso leo mucho. ¿O es al revés?
- Que confesión para estar sobrio. ¿Tenés novia?
- Se nota.
- ¿Por?
- Nada. No te persigas. Contame de tu trabajo.
- ¿Qué querés saber?
- ¿De que trabajas?
- Soy empleado del Gobierno.
- ¿Cómo es?
- Una mierda total.
- Para, para. Vuelvo a insitir: ¿te molestan mis preguntas?
- No, en absoluto.
- Sos un nihilista auténtico.
- Soy Mc-Cartney-leninista.
- A mi, a mi me gusta más Harrison. Además eran cuatro.
- De verdad soy marxista . –era raro que Ernesto dijera eso, pero le dolía que le dijeran nihilista. Le dolía y mucho.-
- Ya lo suponía. Pero no tenés fe en las masas.
- Es que son una mierda. La masa (como su nombre lo indica) es algo que se moldea.
- No te equivoques. Hay procesos. Además vos mismo lo dijiste: deben ser moldeadas por su líder.
- Posiblemente.
- Además hay procesos históricos. Y la revolución rusa fue el último levantamieno, el último de los grandes acontecimientos de la humanidad. ¿Me equivoco?
- ¿Y la segunda guerra, la caída del muro?
- Hablo de acontecimientos positivos.
- Está bien. ¿Cuál será el próximo?
- Los intelectuales como vso pueden hacer algo.
- Una obligación moral.
- ¡¡Error!! Es ante todo una obligación humana. El capitalismo va a terminar con todo y con todos.
- Exacto.
- ¿Y no vas a decir nada a nadie?
- Cada tanto, a algunos.
- ¡Cada tonto! Hay cada tonto.. Flaco decime que harías ya. ¡¡Ya, una idea!!
- Ehm… intentaría concienciar a la mayor cantidad de gente posible.. utilizando el medio. El medio, el medio de comunicación más masivo que..
- Sería la tv.
- Eso. Y simplemente mostraría como van a terminar las cosas si seguimos de este modo. Hay que ser claro, ilustrativo y conciso. Corto. Todo lo más corto o escueto posible y .. no escatimaría al uso de imágenes.
- Decime si tenés tan claros conceptos. ¿Qué hacés además de leer?
- Escribo algo.
- Eso puede ser productivo.
- ¿Vos?
- ¿Yo que?
- Que que hacés.
- Estuve en el Pc, y ahora estoy por hacer una ONG.
- ¿Para?
- Para lo que vos dijiste. Para concienciar a la gente. Lástima que seas tan nihilista. Bueno, te dejo..
- No, no escucha.
- ¿Qué tenés en el bolsillo?
- Algo que escribi.
- Me interesa.
- Es que no está terminado.
- Mejor aún.
- Va un cartonero por la calle. Va esto yo lo soñé. Va el cartonero por la calle y mete cosas en su carrito. ¿Está bien? De todo. Todo lo que te imagines. El carrito parece infinito. Llega a un semáforo X. Allí en ese semáforo mete a la clase media. O mejor dicho, a un tipo que la representa. Días después se lo vende a un tipo que tiene una bandera o una remera de usa.
- Que representa a los yankis.
- O a la oligarquía, al imperialismo. ¿Aburro?
- Me gusta. Seguí.
- El supuesto Iñaki le da mucha mucha plata. El cartonero se baña, se afeita, se cambia la ropa. Cambia su vida tanto, tanto que se compra un auto. Y ahora está el problema del final.
- ¿No lo tenés?
- Tengo una idea en el aire, pero no lo escribí.
- ¡¡Contala!!
- Un día o meses después, el burgues que era cartonero va en su auto. Llega al semáforo X, ¿te acordás?
- Perfectamente.
- Bueno al llegar al semáforo ese se da cuenta, al mirar al carrito del cartonero que esta a su lado, que va a terminar como el otro burgués. O sea, más tarde o más temprano..
- Dentro del changuito de algún cartonero.
- Como el resto de la clase media.
- Como todos.
- ¿Qué tal?
- Tenes talento. ¿Seguro que no te interesa nuestro proyecto?
- No, la verdad que no.
- No importa. Está bien. Espera que te presento a alguien.
Apareció en ese momento una de las mujeres que habían rodeado a Daniel casi toda la noche. Era evidente que no era su pareja, pero ella tenía una gran admiración hacia el. Ernesto mientras la veía dirigirse hacia donde estaba parado (y pensaba a su vez que al menos estaba pasable), hubiera apostado que Daniel mantenía relaciones sexuales con ella; que se llamaba:
Edith, como estás.
El amigo es escritor.
¡Que bueno! ¿Publicaste?
No, no. Ni siquiera vivo de esto.
AH, ¿de que vivis?
Soy empleado del gobierno.
Contale, che. Contale a ella.
¿Qué cosa?
Lo que me leíste.
Daniel le guiñó un ojo a ella y los dejo solos. Al principio le costo mucho hablarle, pero a medida que lo hacía ella parecía más interesada en lo que el iba diciendo.
Bueno, hasta ahí llego.
Pero es muy, muy bueno. Deberías hacer algo.
Tengo otras cosas.
¿Mejor que esto?
Te juro que algunas si.
Ay, perdoname que .. que tarde. Yo me tengo que ir. Tengo un exámen –mentía la puta de mierda. ¿Para que se perdía tanto tiempo hablándole? Bueno, al menos era un buen intento. Y el sabía que debía ser algo más audaz.- Pero para no me mires así,: ¿Te parece que nos volvamos a ver?

martes, 29 de abril de 2008

Capítulo V (A)

CAPITULO V

Fabián: Pasa, pasa.
Ernesto: Que tal, mucho gusto!
F: Este es Carlos.
E: ahhhhh……. El famoso ravi.
Carlos: Le hablaste de mi!
E: donde vamos a ir?
C: ¿Vos también sos tan hincha pelotas como tu amigo?
E: yyy………
C: Si bueno muchachos, relájense y a gozar !!!
F: ¡No entendes! Queremos saber a donde vamos.
C: Está bien, vamos a Flores.
E: Flores en la basura.
C: ¿Qué?
E: Ahora me acuerdo.. ¿lo conocen?
C: No se de que hablás.
F: El disco de Paul Mc Cartney. Está bueno.
E: Sí, tiene un par de temas muy buenos.
C: Ya empezamos. ¿No me digas que a vos también te gustan los Beatles?
F: Y,.. le gusta la buena música.
E: ¿A vos no?
C: Sí, también.
F: El escucha de todo. Pero de todo: Mercedes Sosa, Kusturica, Pink Floyd, los redondos, lo que se te ocurra.
C: O lo que me guste.
E: Ah, pero bien. Bien. ¿Cumbia también?
C: Algunas cosas. Ahora es un mamarracho.
F: ¿Qué te dije? Cualquier cosa.
C: ¿Escuchaste los Jaivas?
E: No.
F: ¡¡Te morís, te morís!!
E: ¿Qué onda?
C: Escucha.

Fue la primer gran sorpresa o descubrimiento de Ernesto M. en esa fantástica noche. Pero no tenia idea de lo que le esperaba, ni de quienes y como lo esperaban.
C: Pero yo te lo digo por tu bien. A penas te conozco, pero si seguís agachando la cabeza te van a pisar.
E: Claro, pero el trabajo no es facil..
F: es lo que yo siempre le digo.
C: mira Fabián, vos sos un cagón !!
F: yo ??, vos porque nunca tuviste que laburar!!
C: lo hice
F: Cuando? No me mientas
C: lo hice por 350 pesos
F: pero no era por necesidad! Dejate de joder
E: bueno che, aflojen un poco en teoría vamos a divertirnos
C: mira, sabes cual es el problema?
F: de quién?
C: de todos!
E: Perdón que interrumpla, vos no te incluis?
F: No, el esta mas alla de todo tiene razon absoluta.C: Que chabón!. Escuchame, para destruir una sociedad hay que hacerlo desde adentro. Con las personas es lo mismo. La sociedad se pudre internamente antes de que alguien pueda esclavizarla o sojuzgarla. Y lo primero que se debe destruir son los dioses.
E: Así sea Marx y Engels !!
C: Exacto!! Porque si esos dioses pueden ser derribados, eso significa que la ideología o las creencias que los sustentaban ya se habían ido a la mierda antes.
F: y que carajo tiene que ver !! ??? además eso te lo había dicho yo.
C: Si, pero no lo habías entendido. Su dios es el dinero y su creencia es en el consumo. En nombre de él se dejan hacer cualquier cosa.
E: Loco algo de razón tienen – Mirando a Fabián –
C: Mira. Vos estas cómodo en el trabajo?.
E: No! No para nada.
C: estas buscando otro?
E: No
F: Yo si
C: Pero el no.
Fue un gran golpe para Ernesto M.

Parte B el viérnes.

jueves, 24 de abril de 2008

Capitulo cuatro (clara confusión)

CAPÍTULO IV

-¡Ernesto M.! ¡Qué hacés tanto tiempo!

Me acerqué lentamente. Tarde un poco en reconocerlo. Era Fabián. Si, sin lugar a dudas.

- Hola que hacés –la verdad es que no se como carajo...-

-Che, te .¿pasa algo?

-No, que me va a pasar –No es mal tipo, pero vive obsesionado consigo mismo y se decía socialista. Si de salón, y pajero. Pajero viejo. Paja como el solo.

-Vengo de la casa de un amigo.

-Y vas para tu casa. –nunca supe destrabar una conversación forzada, ni siquiera con un conocido.-

-¿Vos Ernesto, seguís estudiando?

-Sí –que querés escuchar chabón- la manera de vivir sin laburar.

-No, boludo en serio.

-Creo que lo hice reír siempre. Parece cambiado- En serio, sigo trabajando en el GCBA. Bah, trabajando es una forma de decir.

-Que lugar de mierda.

-Sí, que se yo -¿te acordás cuando me decías ñoqui?- Tengo ganas de hacer un curso de luteria.

-Estás raro, estás…

-Cambiado. Vos también, che. – hasta parece una persona más terminada, más completa.- ¿Qué pasó en estos años que no nos vimos?

-Y.. entre otras cosas hace dos años murió mi vieja.

-¡Mierda! Lo siento mucho.- Que garrón pobre pibe, debe ser una de las peores cosas que le pueden pasar-.

-Es que la gente tiene la costumbre de morirse.

-Sí –duro, terrible pero genial.- ¿Tuya esa frase?

-No, de Dolina.

-Ah, lo ..¿escuchás al peronista de mierda ese?

-Eh, no, poco. Lo escucha un amigo y después me cuenta cosas como esta frase.

-El mismo que acabás de visitar.

-Sí, ese el Ravi.

-¿El ravi le decís? –este está peor que yo.-

-Se llama Carlos.

-Carlos, el ravi. –que locura lo de los apodos.-

-Pero, ¡Ah! Te avivaste con lo del peronismo.

-No te entiendo –nunca entendí como los seres humanos podemos ser tan caóticos en las conversaciones.-

-¡¡Que Perón era un fascista!!

-Otro boludo –cada día me voy haciendo más peronista. Con todos los forros de izquierda y de derecha que no se cuál de los dos extremos son peores a esta altura.-

-No, pero estás loco. Encima de estalinista, ahora peronista.

-Ay, me agarraste –y estaba obligado no solo a demostrar mi cambio, sino a reconocer mis errores y eso no es para cualquiera-. En parte tenés razón: Stalin era un hijo mil millones de putas. Pero Perón hizo todo..

-¡No! Evitó la llegada del comunismo.

-Esa boludez, el viejo discurso pelotudo-. No me extraña un tipo inteligente como vos. ¿La revolución era la Unión Democrática?

-No, eran unos soretes.

-Menos mal-. Bueno por lo menos estamos de acuerdo en algo.

-Pero yo no digo eso. Yo se que la izquierda..

-Y si lo sabés.. lo sabés –hay no puede entender el forro-, vos sos un tipo inteligente. Si no fuera por Perón no existiría ni la clase media.

-¡¡Pero la clase media es una mierda!!

-Sí, perfecto es una mierda, ¿Y? –este muchacho no entiende un porongo de política.-
¿Quién fabricó esta clase media tan chota?
¿Perón tiene la culpa de lo que es la gente? –No, este muchacho se equivoca-. No loco, el peronismo le dio dignidad a los trabajadores.

-Pero no fue revolucionario.

-Económicamente no, socialmente si.

-No es la revolución socialista.

-Por eso te dije que no soy peronista –boludazo viejo-.

-Pero la mentalidad de la clase media es chata, interesada, egoísta. ¡Una cagada de materialista! Mira el corralito.

-Está muy bien, pero no es culpa del general –no entiende el hombre, no puede entender nada-.

-Ah, no. Entonces ¿de quién?

-Me extraña. No entendés. Es la naturaleza humana. El ser humano es una mierda, es egoísta. Es interesado en su propio y exclusivo beneficio a cualquier costo. Y cuando veo lo que son los antiperonistas –ahora parecía mi abuelo- me hago defensor del coronel. Además te hizo la cancha de Racing.

-Vos siempre metiéndo el dedo.

-Estadio Teniente General.

-Dejate de joder.

-No, pero no soy peronista. –cada vez estoy menos seguro de eso.-

-Sos como John William Cooke.

-El gordo.

-¿Leíste algo?

-Lo mataron.

-No, no murió de una enfermedad.

-Joven, ¿No?

-Sí creo que tenía sesenta años.

-¿Joven, hijo de puta?

-No me mirés así. Joven era para morirse.

-Hablemos de Rusia –le dije en broma.-

-Ya no es más comunista.

-¡¡Me estás jodiendo!! –y me estaba divirtiendo con el.-

-Hablemos de mujeres. ¿O ya no te gusto?

-Jaja.

-¿Tenés novia? -me pegó donde más dolía.-

-No, no. –Nunca mentí bien.-

-Pero… en todos estos años.

-En todos estos años: una puta por aquí y otra por allá –encima de no saber mentir, soy muy sincero.-

-Uh, yo estoy de novio hace dos años.

-Que bien –Nunca me alegre de eso. Un tipo que tiene novia no puede estar también con sus amigos.-

-No tanto. Últimamente, la cosa se va desgastando. Que se yo..

-Son todas iguales –al final tienen razón los muchachos Jorge Fernández y Claudio.-

-¿Te seguís juntando con esos borrachos?

-No es tan así. -¿pero como carajo lo supo?-

-Pero boludo. Bueno, ya me parezco a mi amigo ravi. Pero chabón: ¿Estás obligado de por vida a rendirles pleistecia porque uno de ellos te consiguió un trabajo de mierda?

-No, si fuera por eso no voy más. –y de hecho me haría muy bien.- Pasa que aprendes cosas, historias..

-Para escribir un libro.

-No, yo tengo un problema con las mujeres –pensé que nunca más lo vería. Lo dije por eso. O quizás porque me volvería loco si no se lo decía a alguien.-

-Pero , ¿ellos te ayudan? ¿Se los dijiste?

-No, no. Porque creo que tuve una depresión. -¿Tuve? Fue mi primera mentira en toda la charla.-

-Que jodido: ¿Pero para garchar?

-No con eso no hay problema. –jamás en absoluto-.

-No entiendo un carajo.

-Yo puedo estar tres horas garchando –nadie, pero porque no exagerar un poco-, pero cuando tengo que acercarme y hablar es otra historia.

-Para vos coger es mucho más sencillo.

-Pero es un acto natural y sin cosas rara –no creía en mi argumento.-

-Claro, pero también es cultural. Hay gente que a nuestra edad no se le para.

-No lo puedo entender.

-Porque no te paso.

-¿A vos sí? -¿Por qué no puedo ser un poco más delicado?

-Bueno.. me iba en seco.

-Muy rápido –pobre-. Si, les pasa a muchos.

-¿A vos no te pasó nunca?

-Allá lejos y hace tiempo.

-¿La primera vez?

-Muy buena –aunque estaba muerto de miedo-.

-La mía fue un desastre.

-Marca –que charla tan interesante.-

-Claro, es fundamental.

-Y fundacional –parece que nos entendiéramos-.

-Sí, igual tenés que dejar lo de las putas.

-Sí: No se olvide que el capitalismo mata más gente que el sida – por lo menos lo hice reír.-

-No, en serio.

-Si, en serio.

-Che, cambiando de tema va a haber una fiesta.

-¿Una fiesta? Que fantástica, fantástica está fiesta. -Me moría de las carcajadas-. ¿De que tipo? –Intente ponerme serio y levante las cejas y le cerre los ojos-.

-Y…la hace un tipo con plata y me pidieron que no llevara a mi novia.

-Muy interesante –realmente lo parecía-.

-¿Vendrías, mi Marcelo Marcote?

-Sí, ¡¡te acordaste de ese trolo!!

-Bien que te lo hubieras garchado.

-Hoy en día. Al menos un rubber soul.

-¿Un que?

-Un San Petesburgo.

-¿Qué es eso?

-Un pete. La fiesta ¿es de un amigo? –los dos nos estábamos divirtiendo mucho.-

-De un amigo, de un amigo.

-De un amigo de un amigo tuyo –le dije levantando el dedo como el Comandante-.

-Claro.

-Suena choto.

-No, este flaco que conoce al tercero que hace la fiesta es muy piola y te puede ayudar a soltar y deshacer cualquier nudo.

-Como este –dije tocándome los genitales-.

-No, Ernesto en serio. Vos hacés muchos chistes.

-Bueno, no te enojes.- y se me fue la boludez de golpe.-

-Es que la vida es seria.

-¿Desde cuándo? ¿No sabés que vas a morirte? Por lo menos me quiero reír.

-Está bien. Hay que ser un poco optimista. Aunque yo siempre pensé que los grandes humoristas son tipos tristes y nostálgicos.

-Como la vida. – Te avivaste Fabián.

-Venite a la fiesta.

-La fiesta a la que va tu novia, pero sin vos.

-Ja, ja, ja. Pedazo de hijo de puta. ¿Qué tenés para perder?

-Mi castidad –y mientras lo decía me tocaba el culo.-

-Hay algo más, además de nuestros chistes fáciles, el sexo o nuestra revolución truncada. Quiero decir..

-Belleza –lo sorprendí.-

-¿En serio? ¿O es un chiste?

-Sí, en serio Fabi.

-Si, es un chiste me cansaste.

-No, no. Las mujeres. Un perro moviendo la cola o.. ese árbol y la lluvia.

-Una mujer desnuda.

-Claro eso exactamente.

-¿Y que significaría?

-Esto justifica la vida –creo que estoy delirando.-

-O la hace más tolerable.

-Humildemente.

-Es cierto. A veces con el consumo nos olvidamos..

-De hacer ¡¡la revolución!!

-Nos olvidamos de las cosas que valen la pena. Como los amigos. -Y me tocó la pierna-. Un buen libro.

-Un buen disco.

-Un buen par de tetas.

-Un buen culo.

-Y preferentemente masculino.

-Siempre llegamos al sexo.

-Porque somos jóvenes, se nos para… y estás tan lindo. –por momentos parecía ofenderse-.

-¡¡Forro, para!! Volvamos a la fiesta. Si estás tan obsesionado..

-Acepto. Pero toma mi teléfono. Y llamame: ¡¡Please, please me!!

-¡¡Uy!! Es re tarde. Anota mi número.

-Acepto de buen grado.

La compañía de cualquiera hace olvidar un ratito que siempre empezamos y terminamos solos. Me acuerdo ese día en el cabarete que acabé y me dejaron diez minutos solo. Le puede pasar a cualquiera, pero eso era exacerbado, porque iba a buscar compañía y me dejan en pelotas en la cama. Y un buen garche, ¿cuánto puede durar? Y la felicidad es ..¿olvidarse de la tristeza o escuchar un solo de Jimmi Page? No, la felicidad en principio es la ausencia de dolor y de la necesidad. Bha, la necesidad satisfecha.

La ausencia de la angustia y la satisfacción del deseo.

Che, suena profundo como pedo reprimido por horas.

viernes, 18 de abril de 2008

DETRAS DEL HUMO

Este no es ni será jamás un blog de política. Nunca quise hablar de eso. Porque deje de entrar a muchos blogs por el tema del campo..
Se que hay muchos –el primero Bruno- que si nos ponemos a discutir terminaríamos puteandonos. No me gustaría, porque lo quiero mucho. Pero a esta altura el humo me abruma. Y la economía, la política y la oligarquía nos están desabasteciendo y generando inflación.
Pero ahora escribo por mi salud. Me duele la garganta, los ojos y el alma. No es
culpa de los uruguayos, ni del Gobierno nacional. Es obvio que el gobierno cometió errores; pero no es una dictadura, no es un gobierno socialista y menos
peronista –si, Claude no me digas que no es así-. ES UN GOBIERNO QUE NO
TOCO HASTA AHORA LA ESTRUCTURA ECONÓMICA… -Pero
se le ocurrió enfrentar a sectores poderosos. Y para ello se necesita el apoyo del Pueblo…
Antes que nada quiero desligar de toda responsabilidad o influencia –directa- a mi amigo/amante/compañero Bruno. El tiene poco y nada que ver con lo que voy a escribir a continuación.
Pensaba que una solución –como en el Padrino- sería juntar a los mierdas de la suciedad rural y quizás a la mayoría de los gobernantes también, retirarse y cagarlos a tiros...pero creo que hay cosas más complejas.
Creo que el pueblo siempre debe luchar para mantener sus conquistas y mejorar su nivel de vida. En toda época histórica y en todo lugar. No tiene importancia qué tipo de gobierno hay, ni quién nos gobierna. Tampoco me interesa hablar excesivamente de algo en lo que yo creo, pero muchos no. Simplemente quería decir que un pueblo que se une, se pone de aliado y defiende los intereses de los sectores poderosos que jamás lo han ayudado, ni lo ayudaran nunca está condenado. Está contaminado, aunque no le quemen su suelo. Un pueblo que está defendiendo a multimillonarios. Multimillonarios que si les cobraran “ese impuesto expropiatorio y colectivista” ganarían un 20% más que el año pasado.
Un pueblo que -como decía Perón- no produce ni siquiera lo que consume. Un pueblo, digo yo haciendo abuso de la frase del general, que no sabe donde esta su interés, su beneficio, su bien común, su seguridad, es un pueblo sin memoria. Y un pueblo sin cultura, sin educación y sin memoria está condenado a repetir los peores capítulos ya leídos y sabidos por muchos.
Un pueblo egoísta, individualista, tinelizado y alienado que va a estar indefectiblemente cada vez peor.
Ojalá me equivoque, señoras y señores.
Y creo que tiene que ver además de la educación con sentido común y de la supervivencia, ser marxista o de izquierda es una necesidad casi imperiosa. Yo llegué a ser marxista porque creo que el capital –al menos con seguridad en la Argentina- es intransigente y no perdona ni otorga ninguna concesión. Eso está cada vez más a la vista de todos. Pero la mayoría defiende el lock out, a los golpistas de siempre y la desigualdad de la distribución. De última, quizás eso sea la democracia. No lo se.
De paso aprovecho para felicitar y saludar a los garcas de siempre. Ellos han sido siempre la misma cosa y nunca, nunca se equivocaron en sus actitudes y decisiones.
Se llama coherencia.
Y quiero saludar a los zurdos de alma. A los zurdos por instinto –que hay pocos-. Algo así
Como los que viven a Marx, o la justicia social como algo inalienable a la calidad de vida. De ellos será el reino del proletariado.
Pero no se olvide nadie, que como decía Maquiavelo, el fin condiciona los medios. No, no los justifica, los condiciona. Por eso me parece que la quema de pasto es un medio (¿tan respetable?) y eficaz como un piquete, una piña a alguno en la Plaza o una guerrilla urbana. ¿Respetable? como los montoneros o la triple A.
Respetable: si uno se hace cargo a lo que se expone.
Aunque sea blanco, yo también odio a la oligarquía. ¿Y quien no dijo "hay que matar a esos negros de mierda"? Yo si. Tiro la piedra, y muestro las dos manos.
No soy oficialista, pero si defiendo esta medida, que me resulta DEMASIADO LIVIANA.
Un detalle más. Este es un gobierno mafioso. GRACIAS A DIOS ES UN GOBIERNO MAFIOSO, PORQUE A ALFONSÍN SE LO COGIERON DE PARADO POR SER UN TIPO HONESTO Y DEMOCRATICO. Aclaro, que tampoco soy alfonsinista –ni peronista- excepto que llame Miguenz. Simplemente estoy contra los garcas de siempre. Y parece que se necesita mafiosos para enfrentarlos. El simio que fue LO PEOR DE LO PEOR PARA EL PAIS, -peor que los milicos- dijo que había que eliminar todas las retenciones.
Y le digo a Bruno, Zombie, Claude o Marujo o quien lo desee –o a quien quiera que haya llegado hasta acá y me este puteando, jeje- que haga UN POST EN ESTE BLOG criticando y diciendo que esta mal lo que dije y que estoy re equivocado. De hecho, LES OTORGO LA ULTIMA PALABRA. Porque yo solo quería poner esto, y que sepan lo que pienso. Y a los que no les gusto, les doy esa chance. Porque D´Elía no me ayuda, ja. No porque sea democrático, o porque quiera hacer de este blog un blog de política. Al contrario, lo hago para terminar de cerrar el “Tema” dentro del blog.
Y quizás, quizás hasta dentro de mucho no hable de políticia. Gracias.
Si irrite a alguno perdon de antemano, pero sepan que yo también estoy irritado y paspado. Este gobierno será volteado. Y será por esta medida.

martes, 15 de abril de 2008

CAPITULO TRES (desamistad)

CAPÍTULO III

Fabián: ¡Hola mi amor! Adelante, por favor.
Carlos: Welcome to the Jaguar house.
F: ¿Te acordás? Bienvenido a la casa del placer.
C: Te acordás hermano que tiempos aquellos.
F: ¿Eso es un tango?
C: Sí, bienvenuti a la casa del placer y la tolerancia.
Mientras subían las escaleras, seguía esta rarísima conversación entre estos muchachos-
F: Placer y tolerancia. Un buen slogan.
C: Cero, pero tolerancia cero.
F: Tolerancia cero. Pero para los pobres.
C: Es la idea mi amigo.
F: Al menos mantengamos el cero en nuestro arco.
C: ¿Qué se cuenta Don Fabián?
F: No sé, pero últimamente duermo al palo.
C: ¿y eso, a que viene?
F: A que me lo soluciones,…
C: Maricón de mierda.
Era así. Fabián tenía un trabajo de mierda a pesar de haberse recibido recientemente de antropólogo. El “ravi” Carlos se dedicaba a hacer trabajos por encargo en la computadora. Ganaba aceptablemente, vivía muy cómodo con sus padres y se dedicaba a darle consejo a sus amigos en su tiempo libre. En realidad solo creían ser grandes amigos. No lo eran porque se conocían hacía menos de tres años. Los había presentado un amigo en común; Leandro. Como muchas otras veces, una historia en común. O varias juntados por algún designio y durante determinado tiempo.
Tres es un asentamiento. Tres es impar. Supuestamente, es el número de la santísima trinidad. Y hasta para los temas religiosos siempre eran dos contra uno, o uno contra dos. Con el transcurso del tiempo, Leandro fue considerado como un bocón engreído que los humillaba en público y hasta en privado también. Un tipo bastante miserable que disfrutaba con el sufrimiento y la desgracia ajena.
C: ¿Qué hacés pajaman?
F: ¡No! Te vas a reír, pero la que más me dolió fue la del olor.
C: Porque vos le habías contado lo de una boliviana..
F: Claro. Exacto. Yo le había contado eso de que una vez me subí a un bondi y una bolita roñosa dice: “Uy que baranda,” porque yo me senté al lado.
C: Eso. Y el te hizo lo mismo en un colectivo.
F: Eso. ¡¡Hijo de mil puta!!
La casa del Ravi era el caos organizado en su máxima expresión. Como un instituto Di Tella del año 2000. La habitación con una pared roja y las otras tres naranjas. El techo blanco. Un artefacto que funcionaba como estufa o como aire acondicionado. Pero no ambas cosas al mismo tiempo. Un sobre vacío,, una foto del abuelo, de los padres, de un perro, una zapatilla, un cuadrito con pescaditos de colores llamativos. Un armario con libros de ciencia, libros de literatura infantil o de política internacional. Adornos que tendrían alrededor de veinte años. Un banderín pequeño con los cinco grandes del fútbol argentino. Otro más grande de Huracán. Compactos por un lado, casettes por otro y hasta algún vinilo. Alguna aspirina, antiinflamatorio o algo contra la alergia encima de la computadora; que nunca descansaba. Un mapa de Europa del siglo XVIII. El piso siempre limpio y una remera de algún equipo brasilero arriba de la cama sin hacer. Un pote de helado vacío. Un teléfono descompuesto, y otro que se encendía si alguien llamaba pero que casi nunca sonaba.
F: ¿Y tu vieja, no te dice nada? Lo único que me gusta es el techo blanco de la habitación. Pero hijo de puta, ahora pintaste de naranja.
C: Mira Fabián, vos estás muy estructurado. No podés vivir así. Se te está q ue mando el bocho. No, no me mires así.. vos sabés que cada uno está en la situación que quiere y le convien..
F: A ver, ¡no! Desde cuando uno está en la posición que le conviene o quiere.
C: ¿Y cómo es?
F: No, a nivel personal podés tener algo de razón. Pero en cuanto a trabajo ni por las chapas.
C: Por eso, ¿cuál es tu miedo más grande?
F: Ya sabés, no jodás.
C: Bueno, es que te deje tu novia.
F: ¿Vos no tenés miedo?
C: Creo que sí, pero lo normal. Ahora ¿Dónde está tu novia?
F: No sé, bah.. calculo que con el amante.
C: Ves ahí está lo que te digo.
F: ¿Dónde, dónde está? ¿Dime quién me lo robo?
C: Hacés un chiste de todo y con todo para sacarte la presión.
F: Está prohibido, ¿desde cuándo?
C: Pero no entendés un choto viejo.
F :Que no es lo mismo que un viejo choto.
C: Y de vuelta con lo mismo ¡¡¡No me toques el culo!!!
F: Por favor, tenés algo de razón. Pero creo que en el fondo sigo sin entenderte.
C: ¿Vos no decís que las cosas no andan bien?
F: Por dónde empiezo.
C: Decíme.
F: Es que te digo que percibo que no andan bien.
C: ¿En que, se más claro?
F: Y… hay muchos indicios. Caras, gestos y otras actitudes nuevas. Bah, por ahí desconocidas.
C: Vamos, decílo.
F: Tengo miedo que me deje.
C: ¿Y?
F: Me hace mierda.
C: Sí, y..
F: Voy a sufrir como creo que no lo merezco. No voy a querer ver a una mina ni de lejos. No voy a saludar ni a mi vieja.
C: Parece un tango.
F: El argentino es un tango. Somos eso, che.
C: Bueno, y .. ¿para coger tampoco estarías con una mina?
F: Con tu vieja.
C: ¡Ah, bueno! Escuchame bien..
F: Que ya sé, tenés la solución para todo. Tenés la respuesta a todos los problemas del mundo. Yo ahora tengo una solución brillante. Ahora que se puede nos casamos (por las dudas te aclaro que seguimos siendo solo amigos) y cada uno la pone por su lado. Si es con una mujer, mejor. ¿No?
C :No boludazo, conozco un flaco que se llama Ariel.
F: Sí, ¿y cuánto gana?
C: Parece que es lo único que te importa.
F: No, no es tan así.
C: ¿Yo cuanto gano?
F: No se, sos mi amigo.
C: Ah., menos mal. La primera respuesta decente.
F: Decíme cuanto gana.
C: Eso no tiene nada que ver.
F: Dale, dale ¡¡decíme cuánto le pagan!!
C: ¡¡No boludazo!! Creo que le pagan más de diez mil pesos.
F: Ah, y ¿Qué querés?
C: Pero boludazo, no sabés que voy a decir.
F: No, pero te conozco y me imagino.
C: Estás insoportable. Parecés una mina.
F: ¿Tan loco estoy?
C: ¿Me vas a dejar hablar sin interrumpir una puta vez? Te digo que el flaco es un maestro que la tiene re-clara. Escucha bien.
A veces era peor que los gritos cuando uno de los dos bajaba la voz e intentaba calmar los ánimos. De hecho, con una mezcla de odio o bronca con impotencia, Fabián masticaba sus sentimientos y escuchaba a su amigo Carlos como tantas otras veces.
F: ¿Te acordás cuando trabaja en el abasto? Había un tipo que cobraba 350 pesos por mes.
C: Sí, y vos también.
F: Tres veces menos que lo que me pagan a mi.
C: ¿Y cómo vivía?
F: ¿Podía vivir encima?
C: ¿Cómo vivía? Se compraba las sobras del pollo o lo más barato de la carne, algo de arroz. Todo eso por seis pesos. Pan viejo, queso baratísimo y mortadela. En total andaba por los diez pesos. ¡¡Con eso comía cuatro o cinco días enteros!! ¿Entendés como es la cosa?
F: Pero eso es una boludez. Y no tiene nada que ver con tu amigo ese.
C: Ahí fallas. Ahí está tu error. Vos no podés entenderme. Lo que no podés entender es que si tuvieras la necesidad de hacerlo y tu situación económica fuera tan, tan…
F: ¿apremiante?
C: Muy bien, eso. Si fuera tan angustiante y desesperante como vos decís insistentemente y todo el tiempo harías algo así. Pero igual Fabián me desconcentrás, no es adónde iba.
F: ¿Adónde ibas?
C: Hay un flaco en mi trabajo. Que si en parte lo que decís vos es verdad. Porque gana una fortuna. Pero es el único tipo que gana esa guita y vive no obsesionado, angustiado o corriendo para todos lados. Por lo menos de los que yo conozco a ese nivel. Ahora mira: esta con una pendeja que está bárbara. Tiene 23, veinte menos que el y… ¡¡¿sabés lo que dice?!!
F: Que es cornudo.
C: Más o menos. Dice que la mina más tarde o temprano lo va a dejar, pero el lo tiente asumido, y reconoce que va a sufrir. Y me lo dijo textual. Lo sabe, pero dice: “¿para que preocuparse ahora si llueve mañana? Mirá si cuando salgo del trabajo me pisa un auto”. Ah, va a hacer una fiesta y te va a gustar, tendrías que venir.
F: Por ahí tenés razón… ¡Mira que gol tan boludo!
C: Sí, que pajero. ¿Te interesa el partido?
F: Y,.. tres a uno.
C: Ñewell`s – Lanús.
F: Apagalo.
C: Dale trolo, toma. Esta es la tarjeta.
Esta tarjeta de mierda. Solo le pude decir: -Bueno está bien.- El ravi me hizo uno de sus típicos gestos tan particulares y me insistió en que no fuera con mi novia. Me abrió la puerta y me comentó algo sobre este tipo. Me dijo que se llamaba Ariel Baues. Era la primera vez que escuchaba ese apellido. Y lo que me llamo la atención fue que no tuviera auto. Su madre había dejado la bolsa de basura con la nota de siempre. Decía que era un “vruto hignorante.” Que “sus amigos (yo, por supuesto también) eramos un dezastre.” En realidad, creo que a pesar de su pretendida y pretenciosa indiferencia le dolía mucho.
De hecho, una vez me contó que la madre le había dicho que se había arrepentido de tenerlo. Y en eso casi siempre pienso cuando camino las veinte cuadras que separan nuestras casas. Que mina loca. Loca y mala. No se que es peor.
Igual: ¿yo soy tan estructurado? ¿Realmente es un problema que me sienta así? Otra vez más. Ahora que no debería pasarme más nada se queda Silvana sin trabajo. Y yo soy una mierda. Que lindo perro. Que raro, parece un ovejero. ¿Cómo hay tantos perros sin dueño? Que flaco, ese bicho pasa hambre. Pensar que ella me va a querer más. No, no no es eso. Tiene razón el ravi. Es pensar que me va a necesitar más, porque está un poco peor que antes. Que sorete. Es la nueva moda. Hace treinta años no era así. ¿O la gente creía que no era así y solo eran aventureros y no revolucionarios? Siempre egoístas todos y pensando en nuestro propio y exclusivo interés. No, si hago la revolución lo hago para mitigar mi culpa o porque no quiero ver al prójimo su friendo. No, no. El ravi también se equivoca. Nadie hace todo por si mismo y para si mismo. Quizás nuestra generación. O como mierda se diga. De cualquier modo cada uno es dueño, amo y señor de sus propias miserias. Y yo las mías no las comparto ni con los amigos. El ravi me conoce tanto.
“¿Qué hacés pajaman?” Que culo ese flaco. Encima había cuatro minas al lado nuestro. Estábamos haciendo la cola, ¿para que carajo era? Era un teatro. El Margarita Xirgú. Debería ser en San Telmo. Lindo ese barrio. ¿Quién era esa mina? Cuántos baches culturales que tengo. Bah, todos los tenemos. Como no voy a tener baches culturales si tengo que cargar, descargar y llevar sobres de mierda para gente de mierda a gente de mierda en un mundo de mierda. ¿Qué carajo hace una flor o una bella mujer en un mundo como este? Le cambia el olor. ¿Nos engañan? ¿O nos muestran que otra cosa es posible? ¿Yo seré una especie de papel higiénico (barato)?
No, si encima soy hincha de Racing. Y bueno, mucho peor lo de Carlos ravi que es de Huracán. Y Ernesto M. ¡¡Cómo lloraba cuando el cuervo salió campeón!! Claro, si eran veinte años. Como no iba a llorar, pobre. Creo que yo lloré más cuando salimos campeones. ¿Será una boludez? No, no. En eso el ravi vuelve a tener razón: Lo que nos conmueve no puede ser nunca una boludez. Quizás tampoco una obra de arte. O una obra de orto. O un orto y punto.
Pero que locura, para que carajo lo llame yo a Leandro el año pasado si en el fondo seguía siendo igual. Bah, todas las personas son iguales. Iguales a si mismas. Debe ser como dice mi vieja: “la esencia de las personas nunca cambia.” Cuatro cuadras menos. Bueno, algo es algo.
Y lo único que se es que el ser humano es el único animal capaz de fabricar una piedra después de haber tropezado dos veces con ella. Y la tercera, la tercera vez que le ocurre le hecha la culpa a la piedra. ¡Piedra de mierda! Porque una piedra es un garrón, pero una piedra sintética es el colmo de la estupidez y la maldad. Y después la tiramos. La hacemos para lastimar al prójimo.
Lo único que se es que no quiero vivir en un mundo donde haya perros que se mueran de hambre y nadie los quiera. Pero.. ¿ese ..? ¿es o no es?

martes, 8 de abril de 2008

CAPÏTULO DOS bis (nada que ver con el resto)

CAPITULO DOS BIS

Bueno, ... ¿Cómo es tu nombre?
Martín.
Martín, mucho gusto –dijo estrechando su mano-. Yo soy Alberto. Te repito: Te
entiendo, pero no puedo hacer nada.
Mucho gusto, sí. Claro, claro, pero vos... Vos me decís eso. Y yo.. Yo como di-
rector, ¿qué le tengo que decir a la gente?
Eso yo te entiendo. Mirá, está es la parte más jodida de mi trabajo. Vos sabés que
el Subministerio de Desinformación me recorto 380000 pesos del presupuesto anual...
Todo esto es cierto, admás Alberto era incapaz de mentir. De hecho, se ocupaba
de cosas que no le correspondían. Pero con las buenas intenciones no siempre sirve. Tra-
bajaba en una amplia oficina dependiente del Subministerio. Y cada vez había menos
dinero disponible. Tarde o temprano, el terminaría fuera de presupuesto, pero eso es para
otra historia.
Pero disculpame, ¿no se puede hacer nada? .... Me cortan los huevos.
No, vos Martín te equivocaste. No podés hacer ingresar a nadie. La verdad para de
finirlo correctamente es así: Si a vos se te va uno o dos vigiladores, eso no implica que pue
das contratar a otros. En tal caso, en tal caso estás obligado a pedir por nota una autoriza-
ción.
Son dos personas con contratos. Son dos personas sin trabajo.
Sí, ya se. ¿Hace cuánto trabajan?
Uno,. , uno, cuatro o cinco meses. Y el otro uno.
Antes, me habías dicho que en tu dirección se había ido uno... ¿Sabés? ¿Me aguan-
Tas un segundo? Voy a hacer un llamadito y hablo con la secretaría de Pandolfio. A ver si
Podemos al menos salvar a uno.
Y esto políticamente...
Esperame, esperame. –a Alberto parecía que nunca le alcanzaba el tiempo.
Rosalía, escuchame bombón aca te habla Alberto. Sí, sí el mismo. Negrita, ¿sabés porque te llamo? Amarrgo y Rombian. AH,,,.. ¿¡Ya te bajaron esa orden!? Puta, no no es
Con vos. Es que acà estoy con Martín-- ¿Tu apellido? Con Martín Rulli. Bueno, bueno.
Igual te agradezco. Tu hijito. Me alegro. Después te llamo. ¿Cómo? No, no sé. Pero te promete que te lo busco.
Esto políticamente. Pero ojalá, no te voy a mentir. Si vos hubiéras venido hace dos o tres semanas posiblemente te decía que hables con el Subministro.
Está bien. Deja Alberto. Ahora hablo con mi secretaria y veo como me pongo en contacto.
No pudo comunicarse en ese momento. Bajo en el ascensor pensando en la injusticia que tendría que cometer. Estaba muy arrepentido de ser el director de esa área y sabía que no podría resistir más de un par de meses. Todo por hacerle caso a Vicente Rossi. En Argentina, ¿quién tiene poder, quién tiene voluntad para cambiar las cosas? ¿Hay alguien con ganas de dar un paso al costado para que las cosas esten solo un poco mejor? Pero tenía claro que parte del juego para continuar en política (sea ascendente o descendente) incluía todo esto y cosas peores aún.
¿Lo llevo jefe? ¿A su casa o a la oficina?
Por favor a mi casa Raúl. Y después te vas. Ah, mañana… Bueno, ahora me fijo adentro del auto y te digo a que hora vengas.
Bueno, bueno. ¿Pasó algo?
No, lo de siempre. Es que estoy medio cansado.
Ingresaron al auto. A las pocas cuadras una gran culpa invadió a Martín. Casi como por instinto ingirió Bromazepan.
Y bueno.. Mañana venite a las 12:30.
¿Perdón?
Es que la culpa y pensar en cuanto trabajaba su chofer, lo había llevado a darle un poco más de horas de reposo. Nunca le había permitido llegar después de las 10, aunque no hubiera ninguna necesidad para hacerlo.
¿Estás sordo? Venite por el Muinicipio a las 12 y media.
Perfecto.
Martín estaba muy cansado y estresado. Saturado por encima de lo habitual. Hacía menos de dos meses que se había separado, pero disfrutaba su soledad. Prendió la tele.
Sí, ha bajado la desocupación en el último..
Y particularmene en el sector estatal. Desde la inversión pública se pretende inyectar a la economía…
Sí, es verdad. Hay más puestos de trabajo.
Bajo el volumen de la tele, se fue a la cocina: abrió la puerta de la heladera y se sirvió un vaso de agua. En vos alta dijo: Sí, estamos mejor.

martes, 1 de abril de 2008

CAPITULO DOS

¿Breve? Resumen del trabajo

Doctor, ¿Cómo está?
Bien, bien Carlitos. ¿Me conseguís un café?
Sí, como no. ¿Cortado?
No, solo nomás.
Listo.
Gracias.
Las amplias oficinas abiertas como boxes privados pero abiertos al público. La pulcritud, el orden administrativo y la gente trabajando ( o haciendo de cuenta que) contrastaba con la imagen que se tiene de cualquier organismo estatal con atención al público.
Hola, doctor, lo ay, ay lo llamó .. . No me acuerdo.
Hombre.
No, mujer.
Susana, ¿mi esposa?
No, no.
La loca Claudia Ferratio.
Tampoco, no.
¿No te dijo el apellido?
Fernández ya se empezaba a impacientar. No era para menos. Y eso que era el jefe y debía tener prioridad sobre el resto.
Enh, creo que si. Alguien que casi nunca llama.
La diputada Laupurtiano.
No, era un apellido español.
Mónica M.
¡Eso! Era ella doctor.
Escuchame linda, ¿todo el día vamos a trabajar así?
Jorge era un tipo cuidadoso, casi miedoso. Que prestaba atención a todo lo que lo rodeaba. Específicamente a los detalles. Más cuidadoso aún era con Lorena “la gomosa”. Ella era una putita casi perfecta por donde se la mire y venía siempre perfumada para el. Una figura escultural, pero con la carne rebalsando en esos lugares que más nos gustan a los hombres. El no le prestaba mucha atención, pensando que está chica tenía algún macho que le habría conseguido el puesto. Además eso de cogerse a la secretaria historicamente, casi siempre termina mal. Y un tipo inteligente y sensato,. ¿para que iba a hacerlo?
El día laboral de Jorge F., normalmente consistía en esperar. Y mientras tanto, hablar con su personal a cargo e intentar saber todo lo que pudiera de ellos y la gente que los rodeaba. Además por supuesto, todo lo que tuviera que ver con el trabajo. También leía el diario.
Señor Fernández.
Decíme Lorena.
Lo llamo Corelli.
Justo el. Otra vez lo mismo. Su trabajo era un poco aburrido y bastante repetitivo. Sólo en ese día, hubo nada más que dos desbordes (cosa que no era habitual) que lo obligaron a intervenir.
Básicamente, Jorge Fernández se encargaba de poner en funcionamiento o hacer funcionar del modo más prolijo posible el castigo concreto y material a los contraventores. Por ejemplo, ese día un tipo que había orinado en un árbol se había puesto muy violento. Intentó golpearlo, pero para algo estaba la gente de seguridad. Y la verdad es que no quiero desviarme de tema, porque lo que realmente molestaba a Fernández era atender (y si por algo estaba en ese puesto y tenía que justificarlo y conservarlo con uñas, huevos, pelos y dientes) a tipos como Edgardo Corelli. El tano petiso. De lo más reaccionario de su partido, un tipo implacable y de pocas pulgas.
Hola Egardo, ¿cómo estás?
Bien corsario, ¿y vos?
Eso era una larga historia. A Jorge Fernádez, le decían el corsario porque cuando durante el gobierno del delincuente vendepatria de Saúl Turco Ménenedez fue uno de los que con más fuerza fustigó y se opuso a las privatizaciones. Y en una de las tantas acaloradas reuniones de comité del año 1992, se apareció con un parche en un ojo. Era en el ojo izquierdo por una úlcera de córnea. En cuanto a Edgardo Corelli se lo tenía como uno de los mejores funcionarios operativos y políticos. Era visto como un tipo con mucha experiencia. Pensaban que era honesto y era capaz. Capaz de hacer cualquier cosa, especialmente con el dinero y sus empleados. Era despiadado y en realidad, se acomodaba a cualquier cosa. No se soportaban.
¿Vos estás seguro de lo que me estás diciendo?
Sí, si no hay dudas.
Pero los dos sabemos quién es Marac.
Sí, ponele todas las fichas porque es el candidato del partido.
Pero, .. ¿no encontraron nada mejor?
Era lo mejor que había para que no se dividiera el partido.
Deben estar todos a las puteadas.
Claro, pero el tipo tampoco está comprometido con nadie.
¿Estás seguro que es lo mejor que se podía hacer?
Mira que las elecciones son el año próximo.
No, justamente, no hay tiempo para boludear. Pero, que se yo..
No vas a votar a Mauricio Crimen.
No, ni por joda Edgardo.
¿Qué hacés delincuente?
¿Cómo estás Vicky?
Victoria era muy bonita e inteligente. Inalcanzable para Ernesto M. ¿Mejor así? Y además tenía la certeza de que no le gustaba, pero le servía para acercarse de un modo u otro a las mujeres. Ese día no había cortes de tránsito para habilitar, ni disposiciones para hacer firmar al jefe.
Mirá Vicky. Mirá lo que esrcribi:
“Tenemos que tener la capacidad de ayudar a un pobre,
De cuidar a un chico, de ayudar a un viejo a cruzar una calle.
De derrocar a un gobierno corrupto, de construir un edificio y
Derribar las prisiones.
Dejar de recibir órdenes para no tener a quien obedecer ni manda.r
Debemos tener la fuerza de confortar a un moribundo
Sin sentir temor por la muerte.
Debemos sentir la humillación que reciba cada ser humano
Y sufrir por todas las injusticias para poder tener la frialdad de cambiar al mundo.
Y no nos resignemos a aceptar que cuando Dios descansó,
Le permitió a Usa a invadir todo lo que el había creado. No
Yankis, el mundo no se usa.
Y dios, ¿les permitió? Destruir lo que queda gracias a un puñado
De especialistas.
Especialistas en sacarle el petróleo a otros países,
Espacialistas en imponer la democracia a los tiros.
Especialistas en destruir el género humano y
Terminar tranformándonos en el peor de los animales.
Como alguna vez dijo Marx, Fidel o el Che:
Tenemos que decir que no.

viernes, 28 de marzo de 2008

Pausa a la novela

DICCIONARIO ROCK CASTELLANO

Rock: Actitud rebelde e inconformista. Seguida de ignorancia o desconocimiento cultural importante.Bernardo Neustadt.
No-rock: Lo opuesto. Mariano Grondona.
Pop: Conformista, blando, semigay, Soldán.
Post-Rock: Borracho, pastillero/a. De voz ronca. Basile.
Pre-rock: Los callejeros. El punk.
Pseudo-rock: Tipo que araño la fama y el dinero, pero no llegó. Pete Best.
Glam: Gay, pintarrajeado. Amanerado, twisted sister y M.Jackson.
Heavy: Tener dolor de muelas y no ir al dentista.
Masoquista: Poligamia.
Rock nacional: Rock argentino. Argentino y peronista.
Música de la nueva era: Un tipo que dejo de ser heavy por ir al dentista, escucho esa música en la sala de espera del dentista. Paso anterior o posterior a volverse gay o glam.
Música étnica: El tipo que lo dejo la esposa, pero por suerte tiene plata y está al pedo. Ya se canso de Nazareth o Hendrix y por ahí hasta tiene un hijo.
Música alternativa: Adolescente que quiere escuchar música distinta a todo el mundo, pero tiene miedo de ser punk. Boludo que se pinta como una mina a ver si se le acerca alguna y que no le peguen en el colegio porque es raro.
Música disco: Joven frívolo que quiere enmantecar. Pero quiere creer que es más difícil de lo que le parece. Usar ropa de puto y bailar como tal. Ponerse mucho perfume. Saber bailar.
Cumbia: Musica colombiana; engendro musical argentino. Borracho, drogadicto, inculto e irresponsable. No prende bengalas porque no descubrió el fuego. Eslabón perdido entre el argentino actual y el europeo que descendió del barco.