martes, 6 de mayo de 2008

Capitulo VI (viernes 9/5 el siete)

B

Un living muy grande. Una casa casi lujosa. Bastante iluminada. Una chimenea. ¿Funcionaría? A la izquierda del living dos cuartos cerrados con llave, y a la derecha una cocina-comedor de considerables dimensiones. Música casi gutural e insistentemente repetitiva y muy fuerte. Música de boliche bailable mayormente. Y antes de llegar al quincho del fondo, unos treinta metros de parque. Pero lo que realmente incomodaba a Ernesto M. era la cantidad de gente. ¿Treinta, cuarenta tal vez? Y por lo menos diez mujeres.
Carlos: ¡Feliz cumple, Ariel!
Ariel: Gracias, ¿Qué tal muchachos?
Ernesto: Feliz cumple.
Fabián: Feliz cumple. Felicitaciones. Pero, ¿Por qué no nos dijiste, boludo? –mirando a Carlos-.
A: Porque no quería que supieran.
ER: ¿Cómo?
A: Sí, porque es una fiesta compartida. La hice con otro pibe. Además está casa fue alquilada para la fiesta. El cumple es una excusa.
Fab: ¡Que locura!
A: Faltan mujeres, ¿no?
E: Depende.
A: ¿Depende de que?
Fab: Por ahí sobran hombres…
Y en medio del ruído y el artista que solo el conoció. ¿Quién es el? El artista era Tom Petty. ¿Quién lo reconoció? El que lo reconoció fue Ernesto M.
Pero atravesando el ruido y la confusión, un hombres se destacaba sobre los demás: era alto, barbudo y de mirada penetrante. Hablaba lentamente y siempre estaba rodeado de alguna mujer.
E: Fidel Castro –dijo señalando al sujeto en cuestión-.
C: Tiene onda.
A: Por ahí es el hijo.
E: ¿Lo conocés?
A: No, no lo juro.
C: Es inocente, oficial.
F: Pero no entiendo.
E Será amigo del otro flaco.
A: Vamos a chupar, y a bailar. Les voy a presentar a unos amigos.
Lo que siguió a continuación fue casi insoportable. Ernesto M. se había saturado al segundo saludo. Estaba fuera de foco. Arrepentidísimo de haber ido hasta allí. Al principio parecía muy bien acompañado por Fabián..
Fab: Es una puta.
Ern: Estás en pedo.
Fab: No, no vos nunca me viste..
Er: Sí.
Fab: Te digo que no. ¡¡No, carajo!! –y ya mucha gente se daba vuelta a mirar lo que estaba pasando-.
Ern: Perdón, no te enojes, quedate tranquilo.
Fab: Pero tengo razón.
Ern: Por supuesto -¿no es algo muy difícil hablar con un borracho?-.
Fab: No me cargues.
Ern: No, no te cargo.
Fab: Me das la razón como a los locos.
Ern: No pasa nada. Quedate tranquilo.
Fab: Me dejo.
Ern: ¿Tu novia? ¿Cómo y cuándo?
Fab: ¡¡Que mierda te importa!! ¿Por qué carajo te metes? Hace la tuya y no me jodas.
Ern: Es que vos me estabas contando..
Fab: Es que vos sos igual que ella. –lo apuntó con el dedo-. Puto, cagón. No sabés, si sabés que un hombre solo no es un hombre. Y vos siempre estás y vas a morir solo.
Carlos: Afloja, no tomes más. –y le sacó el vaso.-
Fab: ¿Les grite? Fue sin querer.
Ern: no, no es que..
Fab: Te había dicho que me saques el vaso. ¿Viste que es el ravi? Ravi Shankar. Lástima que ninguno de nosotros sea George Harrison.
Ern: O Patty Boyd.
Fab: Ja, ja si. Tené mucho cuidado vos Ernesto.
Ern: ¿Por?
Fab: Vas a tener grandes problemas y desilusiones. No quiero que tengas una vida de mierda, pero pero va a ser muy difícil. Sí, va a hacer muy difícil porque sos muy buen tipo.
Car: Nadie es perfecto.
En ese momento Fabián salió tambaleándose hacia el quincho. Todos estaban mirándolo. De a poco, volvía el ruído.
- Estaba borracho tu amigo.
- Ernesto contestó: Sí,. –el tal Fidel se había acercado.-
- Mucho gusto, Daniel.
- Igualmente. –dijo Ernesto estrechando su mano y no recompuesto todavía de la situación.-
- Te iba a agarrar a vos.
- ¿Motivo?
- Te reíste de mi.
- -corrió frío por la espalda de Daniel. Penso que tenía una maldición.- No, nooo me..
- Dejate de joder. Pero tranquilo, che. Cuando vi que tu amigo dijo eso de vos, di por sentado que eras buena persona.
- Puede ser.
- Es. Y andás confundido por la vida.
- No, no yo…
- Sí, si un borracho te complica de esa manera. – y Daniel hablaba con mucha convicción y simpleza. Llamando a las cosas por su nombre, como le gustaba a Ernesto. Como debería gustarnos a todos que nos hablen.-
- Es que es un amigo.
- ¿De qué hablás?
- Me hace mal ver a un amigo borracho.
- ¿Amigo? Ni borracho te puede hablar así. No solo no te defendiste. Además te dolió.
- ¿Y quién te lo dijo?
- Tu cara, tu expresión. ¿Qué estudias?
- Yo, eh nada.
- Nunca contestas con convicción.
- Puede ser. Tenía ganas de estudiar luteria.
- Si te da vergüenza decirlo. No se si deberías hacerlo – y tenía razón, se daba cuenta de todo lo que se le pasaba por la cabeza a Ernesto mientras hablaba. O mientras intentaba hacerlo.-
- Es que es una situación chota.
- No, mira vos no estás conforme con tu trabajo, con tus amigos. No estás conforme con tu vida. Pero si molesto me voy.
- Está bien, está bien. Tenés razón –si era de ese modo.-
- Y todavía no se tu nombre.
- Es Ernesto.
- Perfecto, perfecto. Che, ¿te puedo decir algo más?
- Lo que sea.
- Acá estás muy aburrido.
- Y.. no es fácil.
- ¿Porqué?
- Porque sencillamente, no estoy acostumbrado.
- Ah, muy bien. ¿Y que es lo que hacés como para decir eso?
- Y, leer. Escuchar música. Música en serio. No mucho más. Si, perdón: veo fútbol.
- No vas a la cancha.
- No.
- Lógico. Lo malo es que evidentemente no te adaptas a esta gente. A tu gente (porque tienen tu edad) y al mundo. Lo bueno es que vos no sos como todos estos. No. Vos sos distinto. ¿sos artista o algo así?
- No.
- No, ¿Qué?
- No señor.
- En serio loco.
- Si, vos lo dijiste mucho mejor de lo que yo podría haberlo hecho. Tengo una vida chota y por eso leo mucho. ¿O es al revés?
- Que confesión para estar sobrio. ¿Tenés novia?
- Se nota.
- ¿Por?
- Nada. No te persigas. Contame de tu trabajo.
- ¿Qué querés saber?
- ¿De que trabajas?
- Soy empleado del Gobierno.
- ¿Cómo es?
- Una mierda total.
- Para, para. Vuelvo a insitir: ¿te molestan mis preguntas?
- No, en absoluto.
- Sos un nihilista auténtico.
- Soy Mc-Cartney-leninista.
- A mi, a mi me gusta más Harrison. Además eran cuatro.
- De verdad soy marxista . –era raro que Ernesto dijera eso, pero le dolía que le dijeran nihilista. Le dolía y mucho.-
- Ya lo suponía. Pero no tenés fe en las masas.
- Es que son una mierda. La masa (como su nombre lo indica) es algo que se moldea.
- No te equivoques. Hay procesos. Además vos mismo lo dijiste: deben ser moldeadas por su líder.
- Posiblemente.
- Además hay procesos históricos. Y la revolución rusa fue el último levantamieno, el último de los grandes acontecimientos de la humanidad. ¿Me equivoco?
- ¿Y la segunda guerra, la caída del muro?
- Hablo de acontecimientos positivos.
- Está bien. ¿Cuál será el próximo?
- Los intelectuales como vso pueden hacer algo.
- Una obligación moral.
- ¡¡Error!! Es ante todo una obligación humana. El capitalismo va a terminar con todo y con todos.
- Exacto.
- ¿Y no vas a decir nada a nadie?
- Cada tanto, a algunos.
- ¡Cada tonto! Hay cada tonto.. Flaco decime que harías ya. ¡¡Ya, una idea!!
- Ehm… intentaría concienciar a la mayor cantidad de gente posible.. utilizando el medio. El medio, el medio de comunicación más masivo que..
- Sería la tv.
- Eso. Y simplemente mostraría como van a terminar las cosas si seguimos de este modo. Hay que ser claro, ilustrativo y conciso. Corto. Todo lo más corto o escueto posible y .. no escatimaría al uso de imágenes.
- Decime si tenés tan claros conceptos. ¿Qué hacés además de leer?
- Escribo algo.
- Eso puede ser productivo.
- ¿Vos?
- ¿Yo que?
- Que que hacés.
- Estuve en el Pc, y ahora estoy por hacer una ONG.
- ¿Para?
- Para lo que vos dijiste. Para concienciar a la gente. Lástima que seas tan nihilista. Bueno, te dejo..
- No, no escucha.
- ¿Qué tenés en el bolsillo?
- Algo que escribi.
- Me interesa.
- Es que no está terminado.
- Mejor aún.
- Va un cartonero por la calle. Va esto yo lo soñé. Va el cartonero por la calle y mete cosas en su carrito. ¿Está bien? De todo. Todo lo que te imagines. El carrito parece infinito. Llega a un semáforo X. Allí en ese semáforo mete a la clase media. O mejor dicho, a un tipo que la representa. Días después se lo vende a un tipo que tiene una bandera o una remera de usa.
- Que representa a los yankis.
- O a la oligarquía, al imperialismo. ¿Aburro?
- Me gusta. Seguí.
- El supuesto Iñaki le da mucha mucha plata. El cartonero se baña, se afeita, se cambia la ropa. Cambia su vida tanto, tanto que se compra un auto. Y ahora está el problema del final.
- ¿No lo tenés?
- Tengo una idea en el aire, pero no lo escribí.
- ¡¡Contala!!
- Un día o meses después, el burgues que era cartonero va en su auto. Llega al semáforo X, ¿te acordás?
- Perfectamente.
- Bueno al llegar al semáforo ese se da cuenta, al mirar al carrito del cartonero que esta a su lado, que va a terminar como el otro burgués. O sea, más tarde o más temprano..
- Dentro del changuito de algún cartonero.
- Como el resto de la clase media.
- Como todos.
- ¿Qué tal?
- Tenes talento. ¿Seguro que no te interesa nuestro proyecto?
- No, la verdad que no.
- No importa. Está bien. Espera que te presento a alguien.
Apareció en ese momento una de las mujeres que habían rodeado a Daniel casi toda la noche. Era evidente que no era su pareja, pero ella tenía una gran admiración hacia el. Ernesto mientras la veía dirigirse hacia donde estaba parado (y pensaba a su vez que al menos estaba pasable), hubiera apostado que Daniel mantenía relaciones sexuales con ella; que se llamaba:
Edith, como estás.
El amigo es escritor.
¡Que bueno! ¿Publicaste?
No, no. Ni siquiera vivo de esto.
AH, ¿de que vivis?
Soy empleado del gobierno.
Contale, che. Contale a ella.
¿Qué cosa?
Lo que me leíste.
Daniel le guiñó un ojo a ella y los dejo solos. Al principio le costo mucho hablarle, pero a medida que lo hacía ella parecía más interesada en lo que el iba diciendo.
Bueno, hasta ahí llego.
Pero es muy, muy bueno. Deberías hacer algo.
Tengo otras cosas.
¿Mejor que esto?
Te juro que algunas si.
Ay, perdoname que .. que tarde. Yo me tengo que ir. Tengo un exámen –mentía la puta de mierda. ¿Para que se perdía tanto tiempo hablándole? Bueno, al menos era un buen intento. Y el sabía que debía ser algo más audaz.- Pero para no me mires así,: ¿Te parece que nos volvamos a ver?

7 comentarios:

Claude dijo...

Me parece que Ernesto se hace fuerte con la confesión de sus miserias, como si se acostumbrara al fondo para despegar desde allí, o algo así.
Bah, a mí me pasa cuando está todo mal: hago una letanía consciente de lo que no está funcionando y luego reacciono como puedo.

Julián Sick dijo...

"concienciar"????? o concientizar?

en un texto cualesquiera. En este caso el texto es un trozo de una experiencia contada en una página de internet.
La sustitución antedicha se logra en el ejemplo citado, cambiando las letras "o", representantes de lo femenino,

Jean Paul dijo...

Uh, claude usted merece un premio. Tenemos una mezcla de autoconfesiones y relatos de amigos que algunos hasta lo andan leyendo. Simplemente la novela intenta desentrañar la locura humana o la mente, y empiezo por lo que me pasa o me paso alguna vez.
Julián, ja.. perdón por los errores de ortografía o redacción. Pasa que lo hice a los ponchazos y lo copie sin revisar. Estaba tan absorto en lo que decían los personajes y lo revise tantas veces, que se me podían escapar cosas como esas.

Cooper dijo...

ESTIMADO JEAN PAUL:
TODOS TENEMOS DERECHO A LA CRÍTICA. TAMBIÉN TODOS TENEMOS DERECHO "A SER RESPETADOS".
NUNCA PIDA EXCUSAS, CUANDO LEJOS ESTUVO DE UD, LA INTENCIÓN DE HERIR A ALGUIEN.
LE AGRADEZCO ME DEJE COMPARTIR A MÍ Y A QUIEN QUIERA LEER ESTE RELATO. PUEDE GUSTARME O NO. PERO NO JUSTIFIQUE SUS ERRORES. ES INNECESARIO.
A VECES ESTÁN LOS QUE HACEN COSAS ( COMO PUEDEN, ESO NO IMPORTA " HACEN" Y DECENTEMENTE ) Y A VECES LOS QUE CONTEMPLAN Y NO PUEDEN HACER.
UN ABRAZO Y SIGA , CON "TODOS" LOS ERRORES QUE SEA NECESARIO. SÓLO ASÍ SE CRECE.

Nicolás Lucca dijo...

Comparto con Claude la concepción de quién es Ernesto M. Algo me huele de que ese tipo termina haciendo algo groso. Para bien o no.

Anónimo dijo...

hey yan pol me reporto, estuve fuera de la ciudad algunos días, bueno como pasa eso no? yo también me siento de pronto nihilista, de pronto marxista como ernesto... bueeee lo que uno teme es la tibiez...y de repente también me dan ganas de salir corriendo de repente en las reuniones, muy bueno pero siempre me quedo picada.abrazo.

Jean Paul dijo...

Les pido paciencia y conclusiones al final. Yo cada vez que releo y veo lo que me dicen pienso algo diferente sobre lo que escribi. Todos tienen algo de razón y todos también pueden equivocarse. Especialmente, quien escribe.