miércoles, 11 de junio de 2008

XI aclaraciones

XI

Ernesto.
No se que decir.
No digas nada, ¿hablaste con Daniel?
Sí, recién.
La presencia del líder lo intimidaba y sentía respeto, pero también confianza. Y era la primera vez que no temía frente a un superior. Que le dijo:
Fue un día complicado para vos.
¿Y que tengo que hacer?
Irte.
¿Cómo?
Te vas en silencio. Y no digas nada. Ja, igual, no se quien te va a creer.
Bueno, ¡no! ¿Cómo vuelvo a entrar?
Cuando Edith te traiga.
Yo no se como llegue.
Si, eso me deja tranquilo.
No, se no entiendo nada.
Quedate tranquilo, esto es porque sos grado uno.
¿Y ella?
¿Se habrá ido?
Pero ustedes planean esto. Y ella tenía que llevarme de vuelta a.. al mundo.
Ella no tenía que llevarte.
¿Cómo que no? Pero me decí.. , perdón. Me dice que ella me debe traer y ..
Eso no significa que te tenga que llevar. Y menos, menos hoy.
Sí, pero tenía que levantarme y besarme.
Ella no tenía que hacer eso. Sí lo hizo fue por propia voluntad. No me importa eso. ¡¡Daniel!!
Quiero salir.
Daniel, acompañalo. Está muy confundido.
Da: ¿Querés irte?
E: Sí, por favor.
Da: Dejame que te explique.
Em: No, no me expliques nada.
Da: ¿Te aprendiste el camino?
Em: No, no me interesa. Y además estoy pensando en otra cosa.
D: Que es Edith.
Em: ¿Cómo sabías? Soy un boludo.
D: No, ¿Por qué ?
E: Ella me quiere.
D: No tengas dudas.
E: Me va a dejar.
D: Dejame que te diga una cosa.
E: No jodas.
D: Por favor, por favor. Hace poco me dejo mi novia.
E: Bueno, decime.
D: Si te putea, te carajea, llora y dice que no la toques va bien. Yo vivía discutiendo con mi ex. Un día dejo de discutir. ¿Entendés? Si esta ofendida, se le va a pasar. Tenele paciencia.
E: Falta mucho. Esto de andar por el subte es una cagada.
D: No, ya casi estamos.
Cuando salió del subte, Ernesto M. no podía creer haber vuelto. No tenía idea de la hora. Y allí estaba lo único que le importaba. Estaba Edith llorando como un chico.
¿Qué pasa?
¡Se los dijiste!
¿Qué cosa?
Que somos novios, que te que te seduje. ¡Idiota!
Espera, no te vayas: Yo te quiero.
Yo también.
No alcanza.
Para mi eso es todo. Y es más que suficiente.
Edith parecía desplomarse. Y no fingía. Ernesto no sabía a dónde había ido, y ella no sabía donde estaba. Solo recordaba los sabios consejos de Fabián; la doble T. Taxi y telo. Total, coger no le importaba. El era una persona especial, y como tal prefería estar toda la noche con ella hablando o durmiendo a un par de minutos de sexo.
¿Dónde me querés llevar?
No preguntes.
Llevame a mi casa.
Pero..
¡¡Por favor!! Si no, no me subo.
Llegaron a la casa en unos minutos eternos.
Linda casa.
Gracias.
¿No hay nadie?
No, y te voy a pedir algo.
¿Qué?
Por lo que más quieras.
O sea, por vos.
Por lo que más quieras te pido que no se entere nadie de lo nuestro.

6 comentarios:

Nicolás Lucca dijo...

Paranoia en su más puro estado.

Cooper dijo...

JEAN PAUL:
¿¿¿ EL PLOMERO NO SERÁ DANIEL, Y ESE ES EL MOTIVO POR EL QUE NUNCA LLEGA???.
PIÉNSELO, JEAN PAUL.¡¡¡ JA, JA, JA!!!.
LINDO EL AMOR QUE SIEMPRE ESTÁ, AÚN Y SOBRE TODO EN LA FICCIÓN.
BESOS.

Claude dijo...

¿Tiene balcón la casa? Una pieza a la calle en el primer piso, las luces apagadas, la persiana, la cortina dejando pasar algo de la luz de la calle, a eso me refiero.

Anónimo dijo...

mmmm me dolio la panza. bueno yanpolisimo....abrazo, pendiente a lo qye sigue.

Jean Paul dijo...

¡paranoia! Muy buena definición sobre muchos actores de la novela.
El plomero nunca llego. Y enciman cobran como colectiveros.
La casa.. no, no la describi. Nada es casual. Imaginala así. Sí, así está bien. Si no la describi es porque no me parecio importante. Que se yo, quiz{as debería hacerlo.
¡Yanpolismo111!! Soy más famoso fuera de mi país que aca. Eso es bueno.

Anónimo dijo...

El blog ya me compró con lennon y Mc cartney, y con la foto del primer campeón del mundo!