jueves, 7 de febrero de 2008

Seguimos en la trinchera, Bruno

El general Schiaffino me considera imprescindible, pero me cambió de batalló. Igual le creo.
Sigue la lucha en la trinchera.
¿Los grunkas? Nunca vi uno de cerca. ¿Por eso les tendré tanto miedo? Igual siempre hay que disparar, porque más miedo le tengo a la muerte.
Ayer prohibieron a Beethoven. Porque como decía Lenin: “un hombre que escucha o interpreta música clásica, se emblandece. Entonces no lucha por la revolución.” Y claro, no combatiríamos. Además uno que no coge, pelea mejor. Y uno que coge seguido.. ¿pelea?
Y dicen que no pensemos. Pero nos dicen que pensar. Nos dicen que no hay ideología, pero nos piden que lo hagamos por el Estado.
Anhelo conocerlo antes que caiga uno de nosotros.
¿Qué los grunkas son un invento? ¿Qué nuestros superiores son incapaces? ¿Qué el Estado es una maquinaria hipócrita, asesina e infernal? ¿Qué realmente no podemos cambiar las cosas? Tovarich, no me deje como un zombie, lo importante es seguir peleando y escribiendo.

5 comentarios:

Stella dijo...

No se si entendí mucho.
Pero me dio tristeza!

Ana Ortiz dijo...

Jean Paul y Bruno, me gustan sus escritos desde la trinchera, me remota a tiempos de ideales y revolución.

Jean Paul te debo un mail con mi novela, es q le stoy haciendo correcciones de estilo.
Ya empezó una nueva historia.

Jean Paul dijo...

Buenísimo. Y sigo visitando sus blogs, pasa que las computadoras estatales casi nunca me dejan hacer comentario -lo de hoy es un milagro-. Y cuando puedo se tarda mucho.
No se ponga triste Stella. Todos tenemos dramas personales y lo mejor es escribir y sublimarlos o metaforizarlos. Si es que eso es posible.
Ana O. esto fue sobre una idea de Bruno y creo que ambos pensamos y sentimos de una manera distinta que la mayoría.

Claude dijo...

El enemigo es verídico y acecha en la inmediatez más cercana para impedir las vidas de los héroes necesarios. ¡Saludos desde el páramo ulterior!

Anónimo dijo...

si si, no hay que dejar de escribir ni de luchar ¿contra que?
la enajenación