viernes, 7 de marzo de 2008

Dogma, Doctrina y Antropología

Buenas Tardes ante todo. Hoy intentaré darles los primeros resultados del arduo trabajo desempeñado por nuestro equipo de antropólogos respecto de lo sucedido con esta civilización tan distante de nosotros en tiempo y espacio. Al menos intentaré hacer una aproximación de lo que creemos pudo haber llegado a pasar en los últimos tiempos.

La Iglesia estuvo durante años tambaleando por errores del pasado y la gente se cansó de tener que cumplir con los lineamientos que le imponían por una liturgia antiquísima en la que nadie creía a ciencia cierta ya. Pero cada vez que las cosas no funcionaban como ellos querían, a ese sistema nuevamente recurrían. Hasta que de a poco, fueron migrando a otros grupos con promesas de soluciones inmediatas, quienes les aseguraban prestarles atención y brindarles la solución que ellos querían escuchar, sin importar si era la correspondiente.

La ausencia de valores se fue ampliando como una epidemia, hasta que un día apareció un monje extraño, con aires de sabio, quien le echaba la culpa de lo sucedido con la descreencia del pueblo a los monjes del pasado, quienes habían usado el nombre del fundador para fines muy poco alineados con los dogmas originales.

Había integrado la antigua Iglesia y fue uno de sus máximos devotos, aunque la había traicionado reiteradas veces sin importar como quedaría ante los ojos de su fundador.

Un buen día quiso acceder al trono máximo, pero no tenía en consenso de los cardenales. Fundó su propia religión, como una supuesta corriente renovadora de la Iglesia. Y llegó al poder.

Nadie creyó en un principio que este hombre tuviera los ideales de la casa que lo cobijó por primera vez. Sin embargo, la nueva colonización lo llevó a convencer hasta el último de los devotos de la Iglesia de que él era el camino y el elegido por el fundador. Los conversos llegaron de todos lados. Incluso muchos Cardenales se rebautizaron en la nueva creencia. Algunos por conveniencia, otros porque no les quedaba otra, pocos por convicciones, pero a nadie le importaba ya. Ni a ellos mismos.

Un buen día dio vuelta todo. Así como había renegado de sus orígenes, se olvidó de su secta y quiso refundar la Iglesia que él había confinado en el olvido. La gente contenta por los favores recibidos, festejó el comienzo de la nueva era.

Que sucedió después, cómo llegó el final de todo esto, no lo sabemos.

Algún día nuestro equipo de trabajo podrá describir qué fue lo que pasó.

Bruno

17 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces me gustaría estar en tu neurona, solo para ver por donde te pasan las ideas y como se van entrelazando para hacer semejante paralelo!!!

Me encantó!!
Besoss

Claude dijo...

Chesterton (no le busquen un sentido, es lo primero que me vino a la mente).

YadaYada dijo...

Ya fue, yo me hago gorila.

Little Butterfly dijo...

"Todo es política, y si no lo es debería"...

Si es lo que yo pienso que es, está muy bueno, y sino lo es, aun mejor.

Nicolás Lucca dijo...

Stella: Mis Neuronas son condicionadas. Solo se puede entrar con Documento Nacional de Identidad y siendo mayor de 30 años. Jjajaja!

Claude: Aca nada tiene sentido.

Yadayada: Haga lo que quiera, hoy por hoy, somos todos herejes.

Little Butterfly: Es lo que mejor sea. Besos!

Jean Paul dijo...

Es que no te entiendo.
Si, menos mal que uno no se cansa de creer e inventar y reinventar mitos.
Es una metáfora de locura. Y es una locura que nos sigan leyendo. Bueno, capaz que hagamos algún gran negocio y nos olvidemos de todo.
Es difícil de leer y también de entender. Veo algo de Cortázar por ahí e nel estilo locococococco.,

Nicolás Lucca dijo...

Jean Paul: Puede ser, no lo hice con intención de parecerme a Cortázar. Es más, en ningún momento pensé en Cortázar.

Pero bueno, debe ser inconciente. Es mi escritor favorito, junto con Adam Peronista.

Detective de mascotas dijo...

No se si comparto con Stella, me daria imdo eso de estar en su cabeza, eso de gorilarse tampoco. creo q al final de cuento para entrar a mi blog voy a proponer credenciales magneticas, el q kiere le saco una foto, mi kodak con sabana y chispero sera la encargada de las imagenes, si no entiende, despes le explicare.
Apreton de manos de caballeros.

Nicolás Lucca dijo...

Detective, como que sigamos así nos tatuaran un codigo de barras en las nalgas.

Stella dijo...

Hay que tener mas de 30???
Ufa, voy a tener que esperar unos años entonces! :P

Jean Paul dijo...

Bruno y detective son dos degenerados. Bah, somos tres porque yo entiendo de que hablan y voy a pasar con tarjeta afanada y me voy a inmolar ante algún ministro. Por lo menos me llevo a alguien qeu gana un montón.
Me olvide. El relato es buenísimo, aunque amerita una segunda parte.

Nicolás Lucca dijo...

La Segunda Parte se llamará el Propuesta Apokaliptika

Detective de mascotas dijo...

La propuesta del codigo de barras no es coherente Sr. Bruno, creo q sera tipo futurista y nos instalaran un chip medio cibertronico en una uña del pie, mas especifico en el dedo chiquito, lastima que no tengo uñas del dedo chiquito, asi q me inventare una especie de sabana, con el fin de q no me vean.
Y Ud. Jean Paul, el medio degenerado y extremista es ud., no nos guie a su secta de extremistas hippies, hinchas de racing. De todos modos, lo aprecio.

Anónimo dijo...

llegue tarde...espero tu parte apocaliptika y que dios nos agarre confesados...jaja ah no verdad?

Nicolás Lucca dijo...

Stella, Usted es muy joven para mi.

Nicolás Lucca dijo...

Detective: Usted no tiene uña en el dedo chiquito? Sabía que era extraterrestre.

Marojuno: No llegaste tarde, aca tenemos tiempos muy locos.

La segunda parte la tengo que elaborar de a pooquito. Quizas haya una tercera tambien. Todo depende de Jean Paul.

Saludos!

Tiphareth dijo...

Yo no pensé en Cortázar, pensé en Nietzsche. Desde que leí El Ocaso de los Ídolos leo o escucho la palabra 'Iglesia' y lo asocio automáticamente a sus escritos.
Por cierto, estuvo bueno el texto. Ya tengo ganas de leer la segunda parte (y la tercera también).

¿¡A LOS 30 AÑOS!? Noooooo...

Adiós!